domingo, 25 de octubre de 2015

Después




‘Luego de haber cortado todos
los brazos que se tendían hacia mí;
luego de haber tapiado
todas las ventanas y puertas;
luego de haber inundado
con agua envenenada los fosos;
luego de haber edificado mi casa en la roca
de un No inaccesible a los halagos y al miedo;
luego de haberme cortado la lengua
y luego de haberla devorado;
luego de haber arrojado puñados de silencio
y monosílabos de desprecio a mis amores;
luego de haber olvidado mi nombre
y el nombre de mi lugar natal
y el nombre de mi estirpe;
luego de haberme juzgado
y haberme sentenciado
a perpetua espera y a soledad perpetua,
oí, contra las piedras de mi calabozo de silogismos,
la embestida húmeda, tierna, insistente,
de la primavera.’

Octavio Paz


jueves, 22 de octubre de 2015

Para qué sirve la filosofía




"Cuando alguien pregunta para qué sirve la filosofía, la respuesta debe ser agresiva ya que la pregunta se tiene por irónica y mordaz.
La filosofía no sirve al Estado, ni a la Iglesia, que tienen otras preocupaciones. No sirve a ningún poder establecido. La filosofía sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una filosofía. Sirve para detestar la estupidez, hace de la estupidez una cosa vergonzosa. Sólo tiene un uso: denunciar la bajeza en todas sus formas. ¿Existe alguna disciplina, fuera de la de filosofía, que se proponga la crítica de todas las mixtificaciones, sea cual sea su origen y su fin? Denunciar todas las ficciones sin las que las fuerzas reactivas no podrían prevalecer. Denunciar en la mixtificación esta mezcla de bajeza y estupidez que forma también la asombrosa complicidad de las victimas y de los autores. En fin, hacer del pensamiento algo agresivo, activo, afirmativo. Hacer hombres libres, es decir, hombres que no confunden los fines de la cultura con el provecho del Estado, la moral, y la religión. Combatir el resentimiento, la mala conciencia, que ocupan el lugar del pensamiento. Vencer lo negativo y sus falsos prestigios. ¿Quien, a  excepción de la filosofía, se interesa por todo esto?. La filosofía como crítica nos dice lo más positivo de sí misma: empresa de desmitificación. Y, a este respecto, que nadie se atreva a proclamar el fracaso de la filosofía. Por muy grandes que sean la estupidez y la bajeza serían aún mayores si no subsistiera un poco de filosofía que, en cada época, les impide ir todo lo lejos que quisieran...pero ¿quién a excepción de la filosofía se lo prohibe?"

Gilles Deleuze


miércoles, 21 de octubre de 2015

Haz lo que sea para que no parezca amor




Haz que no parezca Amor.
Que es lo que se lleva ahora.
Duelen tantas tripas en nombre de la libertad.
Tú dices libre y yo digo cobarde.
Cobarde todo aquel que no es capaz de comprometerse con el instante.
Cobarde todo aquel que no esté presente cuando el otro está desnudo y vulnerable.
Cobarde todo aquel que puso un límite desde el principio.
Yo es que no quiero nada serio.
Como si no fuera lo suficientemente serio estar dentro físicamente de otro ser humano.
Yo es que no creo en las etiquetas.
Como si ponerle nombre a las cosas fuera algo malo.
Yo es que busco pasar el rato.
Como si la vida fuera para siempre.
Hay algo tan neurótico en nuestra manera actual de relacionarnos.
Tan irrespetuoso con la vida. Tan impaciente.
Y queremos más: más picante, más gorda, más grandes, más altos, más guapas, más fuertes, más delgadas.
Nos aburrimos porque no nos soportamos a nosotros mismos.
Porque no queremos que nadie nos conozca.
Porque es más sencillo empezar de nuevo cada poco vendiendo nuestra mejor cara.
Porque es mucho más sencillo follar que limpiar lo follado.
Porque tenemos miedo a que en el fondo seamos un auténtico fraude.
A que cuando el otro arañe un poco vea que no hay nada.
Nada serio.
Y aquí seguimos rascando, cambiando cromos repetidos, poniéndonos ropa interior cara para que otros se limpien los pies al entrar.
Haciendo del Amor una servidumbre de paso.
¿No sientes a veces que tú vales más que todo eso que haces?
Que tú eres un jodido milagro.
Con tus ojos que todavía pueden ver.
Con tu pies moviéndose para llevarte al lugar que quieras.
Con tu boca capaz de dar las gracias.
Con tu piel ocupando una plaza en el mundo.
¿No sientes a veces que tú te mereces más que lo poco que te dan?
Dos besos mal pegados.
Tres minutos entre las piernas.
Cinco embestidas.
Y un WhatsApp: No me agobies.
Lo más triste es que esta sociedad ha conseguido invertir los papeles.
Ahora si dices que sientes algo, estás loco.
Es muy pronto. Muy arriesgado. Poco inteligente.
Dime tú, cómo lo haces para no sentir algo cuando lo haces.
¿Cómo se finge la vida?
Cómo se hace para que nunca parezca Amor.
Y que simplemente parezca un accidente.


Roy Galán


martes, 20 de octubre de 2015

¿Y si un trozo de madera descubre que es un violín?




Atribuído a Arthur Rimbaud

¿Y si un trozo de madera descubre que es un violín?

Que cegado por el miedo,
no escuchaba su música interior.
¿No merece el empeño de ser tallado?
¿No debe ser moldeado
y encontrar así su propia felicidad?


O debe pasar su vida apilado en un pilón,
esperando con sus compañeros ser quemado,
por el fuego del tiempo...

¿No es la vida ilusión?
¿No es la vida oportunidad?
O sólo la conformidad de muchos.
El desencanto de regirnos por los ejemplos
de lo ya vivido.

Pobre trozo de madera.
En triste día descubre que es un violín.
Ahora duda su suerte.
Se cuestiona su existencia.
Se exige un sueño.

El invierno se acerca.
El fuego lo espera.
Sino se decide, formará parte él.

¿Y si lo intenta y fracasa?
Nunca sonará bien.

Pero al menos podrá decir.
Que fue violín
Y no leño, de un fuego
Que no era eterno.



Para vivir un gran amor




Para vivir un gran amor
de Vinicius de Moraes

Para vivir un gran amor se necesita 
mucha concentración y mucho tino, 
mucha seriedad y poca risa... 
para vivir un gran amor.

Para vivir un gran amor es menester
ser hombre de una sola mujer;
pues serlo de muchas, pucha !
es cosa fácil... no tiene ningún mérito.

Para vivir un gran amor, primero es preciso
consagrarse caballero 
y entregarse a su dama por entero, 
sea como fuere. Hay que convertir 
el cuerpo en una morada donde 
se enclaustre a la mujer amada, y luego
apostarse afuera con una espada...
para vivir un gran amor.

Para vivir un gran amor es urgente,
descartarse al máximo de la gente,
pues en general la gente envidia
el amor profundamente.
Hay que cortar con grupos y boites,
pasar de largo ante los café-societies
y de todas sus tristes marionetas...
para vivir un gran amor.

Para vivir un gran amor, les digo, 
se necesita mucha atención con el "mejor amigo", 
que por andar solo se les puede pegar 
hasta frustrar el gran amor.
Se necesita muchísimo cuidado 
con aquellos que no estén apasionados,
pues quien no lo está se halla siempre 
dispuesto a perturbar el gran amor.

Para vivir un gran amor, en realidad,
hay que compenetrarse de la certidumbre
de que no existe amor sin fidelidad...
para vivir un gran amor. Pues quien traiciona
su amor por vanidad desconoce la libertad,
esa inmensa, innombrable libertad 
que supone un solo amor.

Para vivir un gran amor, se necesita además
de ser fiel, ser buen conocedor del
yudo y del arte culinario...
para vivir un gran amor.

Para vivir un gran amor perfecto
no basta ser apenas buen sujeto;
es necesario también tener grandes
pectorales, pectorales de remero.
Es preciso mirar siempre a la persona amada 
como a la primer enamorada 
y a su propia viuda también, 
ya amortajada en su amor muerto.

Es muy necesario haber previsto
un crédito de rosas del florista... 
mayor, mucho mayor que el de la modista !!
para complacer al gran amor.
Pues lo único que el gran amor quiere
es amor, amor, sin medida;
además un tutuzinho con panceta 
hace ganar puntos...

Se ganan puntos sabiendo preparar cositas:
huevos fritos, camarones, sopitas, salsas,
strogonoffs; comiditas para después del amor.
¿Y qué mejor que ir a la cocina
y preparar con amor una gallina
con una rica y sabrosa
farofinha para su gran amor?

Para vivir un gran amor es muy, 
muy importante vivir siempre juntos
y hasta ser, en lo posible, un solo difunto, 
para no morir de dolor.
Es necesario cuidar permanentemente, 
no sólo el cuerpo sino también la mente,
pues la amada acusa cualquier mezquindad 
y el amor se enfría un poco.
Hay que ser cortés sin cortesía;
dulce y conciliador sin cobardía;
saber ganar dinero con poesía...
para vivir un gran amor.

Es necesario saber tomar whisky,
no arriesgarse nunca con el mal bebedor!!
y ser impermeable a las habladurías,
con las que el amor, no quiere saber nada.

Pero todo esto no sirve de nada
si en esta oscura y alocada selva
no se supiere hallar a la bien-amada...
para vivir un gran amor.



lunes, 19 de octubre de 2015

La fe de los desesperados




No quiero tenerte porque en mi ser todo estará terminado. Sólo quiero que surjas en mí como la fe en los desesperados, para que yo pueda llevar una gota de rocío en esta tierra maldita que se quedó en mi carne como un estigma del pasado.

Vinicius


domingo, 11 de octubre de 2015

Sufrimiento y división




La carne contra la carne produce un perfume, pero el roce de las palabras no engendra sino sufrimiento y división.

Anais Nin


Insomnio




No me dormiré, no me dormiré en toda la noche, veré la primera raya del alba en esa ventana de tantos insomnios, sabré que nada ha cambiado.

Julio Cortázar - Modelo para armar


Inútil




Pensar era inútil como desesperarse por recordar un sueño del que sólo se alcanzan las últimas hilachas al abrir los ojos.

Julio Cortázar - Modelo para armar


domingo, 4 de octubre de 2015

Abdicar



Abdicar: repartir  mi amor para los dos.


Me gustó esta definición de Abdicar, que hoy leí en una publicación en una red social. Es certera y sintética.
Primero, en el tiempo, en las prioridades, está el amor propio, un amor que no acepta ser repartido con nada ni nadie. Todo se hace por amor a uno mismo (¿es necesario decir que hablo por mi?). Todo se construye con esas reglas, somos el centro de un mundo que es explicado bajo esas condiciones. Cada búsqueda, cada verdad alcanzada, cada certeza, lo es a partir del amor a uno mismo... hasta que llega alguien que te obliga a descentrar esa mirada. De pronto alguien fuera de uno reclama que ese amor sea repartido. No es una elección, es un estallido, un impulso tan fuerte que no espera respuesta de nuestra parte y no puede ser racionalizado con las antiguas reglas. Nuestro mundo se trastoca violentamente... Alain Badiou dice:


"El amor es una insurrección que te arranca de tu condición de existencia ordinaria y te saca de la experiencia individual, porque ves el mundo a dos, en lugar de a uno. Es salir del individuo."

"El amor saca a la luz lo que es una diferencia. En el amor aceptamos ponernos de a dos para explorar no ya lo que creían los románticos, es decir, la fusión, sino lo que es aceptar la diferencia del otro, aceptarla apasionadamente."

Es así!! Ese mundo construido desde la individualidad salta hecho pedazos y, de pronto, alguien afuera importa tanto o más que uno mismo. De pronto sentimos que ese alguien afuera nos reclama para completar un conocimiento que, presentimos, no puede ser construido en soledad.
Otra vez Badiou dice:

"Es importante que un filósofo recuerde las infinitas oportunidades de la vida en que él es como cualquier otro. Si las olvida, la tradición teatral, en especial la comedia, se las recordará de manera tal vez algo brutal.
Existe, en efecto, un tipo bien definido sobre las tablas: El del filósofo enamorado, en quien toda la sabiduría estoica, toda la desconfianza argumentada respecto de las pasiones se pulverizan porque una mujer radiante acaba de entrar en el salón y él ha sido fulminado para siempre."

Alain Badiou , Elogio del amor

Si busco Abdicar en el diccionario, encuentro lo siguiente:

"Renunciar [un rey o un papa] a su cargo honorífico y de autoridad, y cedérselo a otra persona."

Antes de que se nos presente el amor somos ese Rey o ese Papa, con todo el poder concentrado en nuestra individualidad, innegociable, inexpugnable.

Por eso me gustó la definición "Abdicar: repartir  mi amor para los dos", es simple pero hermosamente cierta, cuando se nos presenta el amor abdicamos nuestra poderosa individualidad en favor del ser amado.



viernes, 2 de octubre de 2015

Tiempo




El tiempo es la sustancia de la que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrastra, pero yo soy el río, es un tigre que me devora, pero yo soy el tigre, es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego.

Jorge Luis Borges


Los Napoleones del fin de semana

  Hay un brillo inquietante en sus ojos cuando acuden cada sábado a la cita. Llegan uno tras otro, casi furtivamente, con sus cajas y reglam...