domingo, 28 de junio de 2015

Si la oración alcanzara





Si la oración alcanzara,

oraría.

Si leer a altos pensadores alcanzara,

ya habría devorado la mitad

de los textos de los Patriarcas.


Si el diálogo profundo alcanzara,

estaría sentado con Su Santidad

cada momento libre.

Si la contemplación alcanzara,

ya hubiera traducido la tabla periódica

a poemas ermitaños,

y convertido materia en espíritu.

Si, aún, luchar alcanzara

ya sería cinturón negro.

Si cualquier cosa menos el amor alcanzara,

ya lo hubiera hecho,

y hubiera dejado

lo más difícil

para el final.



Stephen Levine



Sentir...




“Sentir es crear. Actuar es sólo destruir. Comprender no es otra cosa que engañarnos. Aunque parezca un hecho pasivo, sentir es el activo, porque es tener conciencia de sentir. Tener conciencia de sentir es ser una manera de sentir. El Universo objetivo es una media abstracta entre ilusiones. La única realidad que existe es que la (palabra) realidad no tiene ningún sentido. Actuar es entrometerse en la ilusión general, perturbar el orden del universo. El mundo exterior es una alucinación en común, una creación media de las imágenes sumadas. La única realidad verdadera es la sensación. La única realidad absoluta es la diferencia entre sensación y sentir”.

Fernando Pessoa - Máscaras y Paradojas


Los Mandamientos de una nueva ley de Dios




1.- No tengas opiniones firmes, ni des demasiado crédito al valor de tus opiniones.

2.- Sé tolerante, porque no tienes la seguridad de nada.

3.- No juzgues a nadie, porque no ves los motivos, sino sólo los actos.

4.- Espera lo mejor, y prepárate para lo peor.

5.- No mates ni destroces, porque, como no sabes qué cosa es la vida, salvo que es un misterio, no sabes qué haces cuando matas o destrozas, ni qué fuerzas desencadenas sobre ti mismo cuando destrozas o matas.

6.- No quieras reformar nada, porque, como no sabes a qué leyes obedecen las cosas, no sabes si las leyes naturales están de acuerdo con la justicia, o, por lo menos, con nuestra idea de justicia.

7.- Procura actuar como los otros y pensar de manera diferente de la de ellos. No creas que hay relación entre actuar y pensar. Hay oposición.

Fernando Pessoa - Máscaras y Paradojas


jueves, 25 de junio de 2015

Volverse más hermoso...




Cuando los japoneses reparan objetos rotos, enaltecen la zona dañada rellenando las grietas con oro. Ellos creen que cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve más hermoso. Y yo creo que con las almas pasa lo mismo.
El arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota con un adhesivo fuerte, rociado, luego, con polvo de oro, se llama Kintsugi. El resultado es que la cerámica no sólo queda reparada sino que es aún más fuerte que la original. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, estos se acentúan y celebran, ya que ahora se han convertido en la parte más fuerte de la pieza. Kintsukuroi es el término japonés que designa al arte de reparar con laca de oro o plata, entendiendo que el objeto es más bello por haber estado roto.
Llevemos esta imagen al terreno de lo humano, al mundo del contacto con los seres que amamos y que, a veces, lastimamos. ¡Cuán importante resulta el enmendar! Cuánto, también, el entender que los vínculos lastimados pueden repararse con los hilos dorados del amor, y volverse más fuertes.


martes, 23 de junio de 2015

Mi muralla...




Es tiempo, en efecto, que te instruya sobre el hombre.
Hay en los mares del norte hielos flotantes que tienen el espesor de montañas; pero del macizo solo emerge una cresta minúscula en la luz del sol. El resto duerme. Así del hombre, del que has esclarecido solo una parte miserable con la magia de tu lenguaje. Porque la sabiduría de los siglos ha forjado claves para apoderarse de él. Y conceptos para aclararlo. Y de tiempo en tiempo llega aquel que lleva a tu conciencia una parte aún no formulada, con la ayuda de una clave nueva...
Pero la palabra que obra no es la que se dirige a la débil parte esclarecida, sino que expresa la parte todavía oscura y que no tiene aún lenguaje. Y es por esto que los pueblos van hacia donde el lenguaje del hombre enriquece la parte enunciable. Porque ignoras el objeto de tu inmenso afán de alimento. Pero yo te lo aporto y lo comes. Y el lógico habla de locura; porque su lógica de ayer no le permite comprender.
Mi muralla es el poder que organiza sus provisiones subterráneas y las trae a la conciencia. Porque tus necesidades son oscuras e incoherentes y contradictorias. Buscas la paz y la guerra, las reglas del juego para gozar del juego y la libertad para gozar de ti mismo. La opulencia para satisfacerte con ella y el sacrificio para hallarte en él, La conquista de las provisiones para la conquista y el disfrute de las provisiones para las provisiones. La salud para claridad de tu espíritu y las victorias de la carne para el lujo de tu inteligencia y de tus sentidos. El fervor de tu hogar y el fervor en la evasión. La caridad en consideración a las heridas, y la herida del individuo en consideración al hombre. El amor construido en la fidelidad impuesta y el descubrimiento del amor fuera de la fidelidad. La igualdad en la justicia, y la desigualdad en la ascensión. Pero a todas esas necesidades en desorden como la rocalla dispersa, ¿qué árbol fundarás capaz de absorberlas y ordenarlas, y de todo lograr un hombre? ¿Qué basílica construirás que use esas piedras?
Mi muralla es la semilla antes que te la proponga. Y la forma del tronco y las ramas. Tanto más durable el árbol, pues organizará mejor los surcos de la tierra. Tanto más durable tu imperio que absorberá mejor lo que de ti se propone. Y vanas son las murallas de piedra cuando son tan solo escamas de un muerto.


Antoine de Saint-Exupéry - Ciudadela


Calculistas...




"Porque yo os lo digo: la torre, la ciudad o el imperio crecen como el árbol. Son manifestaciones de la vida puesto que precisan del hombre para nacer. Y el hombre cree calcular. Y cree que la razón gobierna la erección de sus piedras, cuando la ascensión de esas piedras nace primero de su deseo. Y la ciudad está contenida en él, en la imagen que lleva en el corazón, como el árbol está contenido en su simiente. Y sus cálculos solo sirven para vestir su deseo. E ilustrarlo. Porque no explicáis el árbol si mostráis el agua que ha bebido, los surcos minerales que ha succionado y el sol que le presta su fuerza. Y no explicáis la ciudad si decís: "He aquí por qué esta cúpula no se desploma... he aquí los cálculos de los arquitectos..." Porque si la ciudad debe nacer siempre se hallarán calculistas que calculen exactamente. Pero son únicamente servidores. Y si los empujáis a primer plano, creyendo que las ciudades salen de sus manos, ninguna ciudad surgirá desde la arena. Saben cómo nacen las ciudades, mas no saben por qué. Pero arrojad al conquistador ignorante y a su pueblo sobre la tierra áspera y rocallosa: si volvéis mas tarde brillará al sol la ciudad de treinta cúpulas... Y las cúpulas se mantendrán de pie como las ramas del cedro. Porque el deseo del conquistador se habrá transmutado en la ciudad de las cúpulas, y habrá encontrado, como medios, vías y caminos, todos los calculistas que deseaba."


Antoine de Saint-Exupéry - Ciudadela


viernes, 19 de junio de 2015

Mi corazón




"Mi corazón no está contento. Aunque ocultamos nuestros deseos, sus presiones siguen operando y tenemos que defendernos de sus malos efectos.
El deseo nos invade cuando no estamos seguros de que a través de "seguir" llegaremos a nuestro objetivo. Cuando desconfiamos del rumbo de los acontecimientos, tenemos tendencia a interferir en su trabajo, o a adoptar una actitud indiferente, como si lo que decimos no tuviera importancia. El sabio no puede ayudarnos bajo tales condiciones. Como somos extranjeros en tierra extraña, debemos poner particular atención en el contenido de nuestra actitud interna."

Carol Anthony - Guía del I Ching, hexagrama 56, Lü, El Andariego, cuarta línea.


Una foto certera de mi corazón al desnudo, sin todos los adornos que suelo ponerle para disimular aquello que, de alguna manera, no me gusta ver en mí...


Las Palabras




“Las palabras son buenas. Las palabras son malas. Las palabras ofenden. Las palabras piden disculpa. Las palabras queman. Las palabras acarician. Las palabras son dadas, cambiadas, ofrecidas, vendidas e inventadas. Las palabras están ausentes. Algunas palabras nos absorben, no nos dejan: son como garrapatas, vienen en los libros, los periódicos, en los mensajes publicitarios, en los rótulos de las películas, en las cartas y en los carteles. Las palabras aconsejan, sugieren, insinúan, conminan, imponen, segregan , eliminan. Son melifluas o ácidas. El mundo gira sobre palabras lubrificadas con aceite de paciencia. Los cerebros están llenos de palabras que viven en paz y en armonía con sus contrarias y enemigas. Por eso la gente hace lo contrario de lo que piensa creyendo pensar lo que hace.
Hay muchas palabras.
Y están los discursos, que son palabras apoyadas unas en otras, en equilibrio inestable gracias a una sintaxis precaria hasta el broche final: “Gracias. He dicho”. Con discursos se conmemora, se inaugura, se abren y cierran sesiones, se lanzan cortinas de humo o se disponen colgaduras de terciopelo. Son brindis, oraciones, conferencias y coloquios. Por medio de los discursos se transmiten loores, agradecimientos, programas y fantasías. Y luego las palabras de los discursos aparecen puestas en papeles, pintadas en tinta de imprenta —y por esa vía entran en la inmortalidad del Verbo. Al lado de Sócrates, el presidente de la junta domina el discurso que abrió el grifo fontanero. Y fluyen las palabras, tan fluidas como el “precioso líquido”. Fluyen interminablemente, inundan el suelo, llegan hasta las rodillas, a la cintura, a los hombros, al cuello. Es el diluvio universal, un coro desarmado que brota de millares de bocas. La tierra sigue su camino envuelta en un clamor de locos, a gritos, a aullidos, envuelta también en un murmullo manso represado y conciliador. De todo hay en el orfeón: tenores y tenorinos, bajos cantantes, sopranos de do de pecho fácil, barítonos acolchados, contraltos de voz-sorpresa. En los intervalos se oye el punto. Y todo esto aturde a las estrellas y perturba las comunicaciones, como las tempestades solares.
Porque las palabras han dejado de comunicar. Cada palabra es dicha para que no se oiga otra. La palabra, hasta cuando no afirma, se afirma: la palabra es la hierba fresca y verde que cubre los dientes del pantano. La palabra no muestra. La palabra disfraza.
De ahí que resulte urgente mondar las palabras para que la siembra se convierta en cosecha. De ahí que las palabras sean instrumento de muerte o de salvación. De ahí que la palabra sólo valga lo que vale el silencio del acto.
Hay, también, el silencio. El silencio es, por definición, lo que no se oye. El silencio escucha, examina, observa, pesa y analiza. El silencio es fecundo. El silencio es la tierra negra y fértil, el humus del ser, la melodía callada bajo la luz solar. Caen sobre él las palabras. Todas las palabras. Las palabras buenas y las malas. El trigo y la cizaña. Pero sólo el trigo da pan."

José Saramago


La palabra nunca es lo que nombra, siempre queda un residuo que no puede ser nombrado por la palabra y ahí, justamente ahí, en eso no dicho, radica lo esencial de eso que se quiere nombrar...
Ese silencio acorralado por la palabra es lo que me interesa, lo que busco. Aunque sospecho que nunca voy a llegar a sacarlo a la luz, intuyo que ahí están las respuestas que me interesan...

martes, 16 de junio de 2015

Poesía Vertical IX




Celebrar lo que no existe. 
¿Hay otro camino para celebrar lo que existe? 
Celebrar lo imposible. 
¿Hay otro modo de celebrar lo posible? 
Celebrar el silencio. 
¿Hay otra manera de celebrar la palabra? 
Celebrar la soledad. 
¿Hay otra vía para celebrar el amor? 
Celebrar el revés. 
¿Hay otra forma de celebrar el derecho? 
Celebrar lo que muere. 
¿Hay otra senda para celebrar lo que vive? 
El poema es siempre celebración 
porque es siempre el extremo 
de la intensidad de un pedazo del mundo, 
su espalda de fervor restituido, 
su puño de desenvarado entusiasmo, 
su más justa pronunciación, la más firme, 
como si estuviera floreciendo la voz. 
El poema es siempre celebración, 
aunque en sus bordes se refleje el infierno, 
aunque el tiempo se crispe como un órgano herido, 
aunque el funambulesco histrión que empuja las palabras 
desbande sus volteretas y sus guiños. 
Nada puede ocultar a lo infinito. 
Su gesto es más amplio que la historia, 
su paso es más largo que la vida.

Roberto Juarroz


Verdad




“La verdad es como una manta que siempre te deja los pies fríos. La estiras, la extiendes y nunca es suficiente. La sacudes, le das patadas, pero no llega a cubrirnos. Y desde que llegamos llorando hasta que nos vamos muriendo sólo nos cubre la cara, mientras gemimos, lloramos y gritamos”.

La Sociedad de los Poetas Muertos


lunes, 15 de junio de 2015

Destino de las explicaciones




En algún lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones.
Una sola cosa inquieta en este justo panorama: lo que pueda ocurrir el día en que alguien consiga explicar también el basural.

Julio Cortazar

Solo si no te defiendes...




Vive tu tristeza, pálpala, 
deshójala entre tus ojos, 
mójala con lágrimas, envuélvela en gritos
o en silencio, cópiala en cuadernos,
apúntala en tu cuerpo, 
apúntala en los poros de tu piel.
Pues sólo si no te defiendes huirá, 
a ratos, a otro sitio que no sea el 
centro de tu dolor íntimo. 

TRATADO DE CULINARIA PARA MUJERES TRISTES- 
Héctor Abad Faciolince


domingo, 14 de junio de 2015

Señales




En las manos te traigo
viejas señales
son mis manos de ahora
no las de antes

doy lo que puedo
y no tengo vergüenza
del sentimiento

si los sueños y ensueños
son como ritos
el primero que vuelve
siempre es el mismo

salvando muros
se elevan en la tarde
tus pies desnudos

el azar nos ofrece 
su doble vía
vos con tus soledades
yo con las mías

y eso tampoco
si habito en tu memoria
no estaré solo

tus miradas insomnes
no dan abasto
dónde quedó tu luna
la de ojos claros

mírame pronto
antes que en un descuido
me vuelva otro

no importa que el paisaje
cambie o se rompa
me alcanza con tus valles
y con tu boca

no me deslumbres
me basta con el cielo
de la costumbre

en mis manos te traigo
viejas señales
son mis manos de ahora
no las de antes

doy lo que puedo
y no tengo vergüenza
del sentimiento.

Mario Benedetti


sábado, 13 de junio de 2015

Respuesta válida




"Mi experiencia como médico, al igual que mi propia vida, me han puesto incesantemente ante la pregunta sobre el amor, y nunca fui capaz de dar una respuesta válida".

Carl Jung - Sobre el amor


Nadie sino tú




Nadie puede salvarte sino
tú mismo.
Te verás una y otra vez
en situaciones
casi imposibles.
Intentarán una y otra vez
por medio de subterfugios, engaños o
por la fuerza
que renuncies, te des por vencido y/o mueras lentamente
por dentro.
Nadie puede salvarte sino
tú mismo
y será muy fácil desfallecer,
pero muy fácil,
pero no desfallezcas, no, no.
Limítate a mirarlos.
Escucharlos.
¿Quieres ser así?
¿un ser sin cara, sin mente,
sin corazón?
¿Quieres experimentar
la muerte antes de la muerte?
Nadie puede salvarte sino
tú mismo
y mereces salvarte.
No es una guerra fácil de ganar
pero si algo merece la pena ganar,
es esto.
Piénsalo.
Piensa en salvarte a ti mismo.
Tu parte espiritual.
La parte de tus entrañas.
Tu parte mágica y ebria.
Sálvala.
No te unas a los muertos de espíritu.
Mantente
con buen talante y garbo
y al cabo,
si fuera necesario,
apuesta tu vida en plena refriega,
al carajo las probabilidades, al carajo
el precio.
Nadie puede salvarte sino
tú mismo.
¡Hazlo! ¡sálvate!
Entonces sabrás exactamente de
qué hablo.


Charles Bukowski.


jueves, 11 de junio de 2015

Seremos dos...



El olvido vendrá, es probable. 
Existirás vos, y existiré yo, y entre los otros seremos dos personas... 
vos por un lado
y yo sin vos por el otro.


martes, 9 de junio de 2015

Una carta...




Querida Francesca:

Te envío dos fotografías. Una es la que te tomé en el campo a mediodía. Espero que te guste tanto como a mí. La otra es de Roseman Bridge antes que yo retirara la nota que tú habías clavado allí con una tachuela.

Estoy sentado aquí, recorriendo las zonas grises de mi mente en busca de cada detalle, cada momento que pasamos juntos. Me pregunto una y otra vez, "¿Qué pasó en Madison County, Iowa?", y trato de armarlo todo. Por eso escribí el breve texto "Al caer de la dimensión Z" que te envío, en un intento de aclarar mi confusión.

Miro a través de un lente, y estás tú en el otro extremo. Empiezo a escribir un artículo, y estoy escribiendo sobre ti. Ni siquiera sé muy bien cómo volví aquí desde Iowa. De alguna manera el viejo camión me trajo a casa, pero apenas recuerdo los kilómetros que recorría.

Hace unas semanas me sentía equilibrado, razonablemente satisfecho. Tal vez no profundamente feliz, tal vez un poco solo, pero al menos contento. Ahora todo ha cambiado.

Ahora sé que estuve yendo hacia ti, y tú hacia mí desde hace largo tiempo. Aunque ninguno de los dos percibía al otro antes que nos conociéramos, había una especie de certeza inconsciente que cantaba alegremente bajo nuestra ignorancia, asegurando que nos reuniríamos. Como dos pájaros solitarios que vuelan por las grandes praderas por designio de Dios, en todos estos años y estas vidas hemos estado yendo el uno hacia el otro.

El camino es un lugar extraño. Por él andaba yo arrastrando los pies y allí estabas tú, caminando por el pasto hacia mi camión un día de agosto. Viéndolo retrospectivamente parece inevitable (no pudo haber sido de ninguna otra manera), un caso de lo que yo llamo la alta probabilidad de lo improbable. De manera que aquí estoy, andando por ahí con otra persona dentro de mí. Aunque creo que lo expresé mejor el día que nos separamos, cuando dije que hay una tercera persona que hemos creado de nosotros dos. Y ahora me acecha ese otro ser.

De alguna manera tenemos que volver a vernos. En cualquier lugar, en cualquier momento. Puedo ocuparme de los pasajes de avión, si eso es un problema. Me voy al sudeste de la India la semana que viene, pero estaré de vuelta a fines de octubre.

Te amo. Robert.

PS: El proyecto de fotografía en Madison County salió muy bien. Búscalo en NG el año que viene. O dime si quieres que te mande un ejemplar del número cuando se publique.

Verte




Verte llegar fue luz,
verte partir un blues...

lunes, 8 de junio de 2015

Obituario




Johnatan Trager, el destacado productor de la ESPN, murió anoche a causa de las complicaciones surgidas al perder a su alma gemela y a su prometida, tenía 35 años, de voz suave y obsesivo, Trager nunca tuvo el aspecto de un romántico, pero durante los últimos días de su vida desvelo una parte desconocida de su mente, esa persona oculta casi Jungiana emergió durante la búsqueda en plan Agatha Christie de su ansiada alma gemela una mujer con la que solo paso unas pocas horas preciosas.

Tristemente, la prolongada investigación término en la noche del sábado en un completo y absoluto fracaso, pero a pesar de la amarga derrota el valiente Trager seguía aferrado a la creencia que la vida no es meramente una serie de accidentes o coincidencias sin sentido, sino más bien un tapiz de acontecimientos que culminan con un plan exquisito y sublime.

Cuando le preguntaron sobre la pérdida de su amigo Bean Kansky, ganador de un premio Pulitzer y director ejecutivo del New York Times, describió a Johnatan como un hombre nuevo los últimos días de su vida, veía las cosas más claras observo Kanski. Al final Johnatan concluyo que para poder vivir en armonía con el universo, todos nosotros debemos poseer una poderosa fe en lo que los antiguos llamaban Fatum, lo que comúnmente calificamos como, Destino.

De la película Señales de Amor (Serendipity)


domingo, 7 de junio de 2015

Amenazado...




"No es cierto que los enamorados estén solos en el mundo: necesitan que la mirada de otro (el mejor amigo, el dueño del bar) les demuestre que existen, que el presente existe y que su amor existe, y ese testimonio se vuelve más necesario cuanto más frágil y amenazado es su amor..."

Marc Augé, de Ensayo sobre el filme "Casablanca" de M. Curtiz


Prefijado




"Todos los hechos que pueden ocurrirle a un hombre, desde el instante de su nacimiento hasta el de su muerte, han sido prefijados por él. Así, toda negligencia es deliberada, todo casual encuentro una cita, toda humillación una penitencia, todo fracaso una misteriosa victoria, toda muerte un suicidio. No hay consuelo más hábil que el pensamiento de que hemos elegido nuestras desdichas."

Así dice Borges y acuerdo con él. 

Hay un "yo mismo" que, de alguna manera que desconozco, me lleva a elegir este camino y no aquel, a elegir esto que me hará feliz y aquello que me sumirá en la tristeza. Me señalará un camino y, al mismo tiempo, me cerrará el acceso al mismo, me encenderá de amor por aquello que es inalcanzable; obligándome a seguir un camino que, intuyo, me hará mejor, aún a costa de sufrir los tormentos más terribles. Como a los Hombres Sensibles de Flores, que de manera genial describió Alejandro Dolina, me ha sido asignado, ¿o debo decir me he asignado?, un camino que no siempre es claro y mucho menos feliz, al menos en los términos corrientes en que se entiende la felicidad. Pero me gusta creer que ese camino tan torcido me llevará a ser mejor de lo que soy y -¿por qué no decirlo, si alguna vez decidí poner mi corazón al desnudo?- me hace sentir especial. Lo que me atormenta, al mismo tiempo me protege y me da las fuerzas para seguir hasta cumplir con ese destino que, como decía Borges, yo mismo prefijé.

Como dice Alejandro Dolina en La Balada del Amor Imposible:

"Por eso, señores, si acaso atesoran ustedes uno de estos metejones locos, a no arrepentirse. Sigan soñando y esperando lo imposible. Aunque sepamos que nuestras ilusiones no habrán de cumplirse nunca, sigamos acariciándolas. Lo contrario sería - como pensaba Wimpy - confundir una ilusión con un pagaré. 
Será una larga jornada. Muchas veces tendremos ganas de contar nuestra pena, pero no podremos hacerlo, para no profanarla. Siempre estaremos solos y tristes, pero no es para tanto. Después de todo, ya se sabe que los únicos paraísos que existen son los paraísos perdidos."


Balada del amor imposible




Los cronistas más serios del barrio del Angel Gris coinciden en destacar la propensión de sus habitantes hacia los amores imposibles. Así, mientras los jóvenes de otros barrios se enamoran de muchachas groseramente posibles, los hombres de Flores parecen condenados a amar - casi siempre en secreto - a mujeres que no serán para ellos. Y en honor a estas damas es que los Hombres Sensibles hacen lo que hacen. 
Algunos emprenden desde chicos el estudio del violín, únicamente para aprender a tocar un vals en obsequio de su amada. No importa que ella no alcance jamás a oírlo. Ese no es el punto. Otros indagan los secretos de la versificación y se sumergen en el dolor para lograr una poesía. 
Hay quienes se ejercitan en el coraje y cultivan la guapeza. Y no faltan los que eligen la melancolía o la locura. Piensan los Hombres Sensibles que siendo mejores merecerán ser amados. Y para la ética sentimental de este barrio, los mejores hombres son artistas, valientes, tristes o locos. 
Por eso los muchachos más virtuosos de Flores sufren por amor. 
Esta realidad ha despertado la atención de todos y la piedad de muchos. Cada semana, los enamorados de Flores reciben el consejo de sus amigos sabios de otras barriadas. 
- ¿Por qué amar a la Gran Marquesa del Norte, que es en realidad un duende? ¿Por qué no conformarse con la hija del yesero? 
Son voces tentadoras que exponen las ventajas del amor razonable. 
A estas exhortaciones, los Hombres Sensibles responden - no sin acierto - que en el amor no existe el libre albedrío y que nadie puede decidir de quién va a enamorarse. 
Sin embargo - ya a riesgo de caer en especulaciones psicológicas fuera de tono - cabe reconocer que los muchachos del Ángel Gris tienden a aproximarse sentimentalmente a las mujeres que menos les convienen. 
Los tratadistas de Villa del Parque y los Refutadores de Leyendas sostienen que buscar pareja es una tarea enteramente racional y hasta científica. Vale la pena citar la novela didáctica "Hoy te amo con la cabeza", del profesor Amadeo Battista. Esta obra esconde - apenas - la tesis antedicha, entre los rotosos pliegues de su trama. 
Parecidos criterios auspicia la esposa de este pensador, la doctora Alba C. de Battista en su libro "Me casé con un cretino". 
Muchos hombres de negocios, comerciantes e industriales de la zona han entendido que el amor imposible es cosa nefasta, no sólo para el que ama, sino también para el desarrollo de las actividades productivas en general. Declaran estos lúcidos mercaderes que, por lo común, los enamorados sin esperanza son pésimos empleados, más atentos al recuerdo de unos ojos pardos que a la correcta realización de una nota de débito. 
Tratando de reducir el número de desencuentros amorosos en beneficio de la felicidad general, los Refutadores de Leyendas con la ayuda de dos contadores de la Sociedad de Fomento de Villa Malcolm, prepararon las Tablas del Amor Infalible, especie de regla de cálculo según la cual las medidas del cuerpo del hombre, su coeficiente intelectual, su edad, su educación, fortuna y berretines determinaban de un modo preciso a la mujer más conveniente para sus planes amorosos. 
Esto es ni más ni menos que la refutación de una leyenda o - lo que es peor - su reducción a términos científicos. 
La leyenda es ésta: "Hay para cada hombre una mujer, una sola, que reúne todas las virtudes que ese hombre sueña. Su belleza está hecha para deslumbrar a ese hombre. Su voz ha sido creada para seducirlo. Su inteligencia, para suscitarle y sugerirle ideas amables. Su ternura, para hacerle dulce el diario sufrimiento. Esa mujer existe y anda por esas calles. Pero el destino ha decidido que nunca jamás se crucen los caminos de ningún hombre con la mujer que para él fue concebida." 
Manuel Mandeb asegura en sus Memorias que cierta tarde creyó reconocer a lo lejos a la mujer que le correspondía, conforme a la leyenda. Inmediatamente se trabó en lucha con el destino y trató de alcanzar a la muchacha. Lo consiguió en la esquina de Artigas y Avellaneda. Luego de interceptarle el paso, procedió a explicarle la vieja creencia de los Hombres Sensibles, mientras se secaba el sudor y trataba de recobrar el aliento. Pero la mujer no conocía la leyenda, o tal vez la conocía y la acataba puntualmente: dio media vuelta y se fue por Artigas hacia el norte. 
Y ya que mencionamos a Manuel Mandeb, conviene recordar que su ilegible prosa se alzó solitaria frente a los tratados racionalistas y a los inventos de los Refutadores de Leyendas. 
El polígrafo de Flores dejó un voluminoso estudio caratulado Registro de amores imposibles en la linea del Sarmiento. 
La obra consta de 914 fichas que corresponden a otros tantos casos concretos de amor sin recompensa. Está dividida en cuatro capítulos: El primero, subtitulado Nunca le dije nada, es el más extenso y registra episodios protagonizados por enamorados silenciosos. El segundo, Negativas expone 115 rechazos, sus motivos, sus términos y consecuencias, para no hablar de otros detalles más bien superfluos que suelen recargar toda la obra de Manuel Mandeb. El tercer capitulo, Amargo desengaño, cataloga 126 decepciones, incluidas cuatro padecidas por el propio autor. El cuarto y último capitulo es un inspirado texto romántico que se conoce como Elogio del amor inconcluso. Veamos este párrafo: "...Así como las personas que mueren en la plenitud nos ahorran el recuerdo de su vejez, los amores interrumpidos abruptamente siguen viviendo en nuestro corazón no como brasas agonizantes, sino como horrorosas llamas que queman cada noche... "...No hay mejor amor que el que nunca ha sido. Los romances que alcanzan a completarse conducen inevitablemente al desengaño, al encono o a la paciencia; los amores incompletos son siempre capullo, son siempre pasión." 
Pero dejemos ya a Manuel Mandeb y reflexionemos sobre ese delicado asunto. Es cierto que infinidad de personas decentes viven la módica dicha del amor común y corriente. 
Pero el amor imposible, aquél del cual solamente son capaces los Hombres Sensibles de Flores, es el único cabalmente maravilloso y digno de admiración. 
Ocurre así: un muchacho se enamora de la Mujer Más Hermosa. Desde ese momento, su vida no tiene otro sentido que ese amor. Sin embargo, el hombre sabe que no tiene chance en esa carrera, pues las Mujeres Más Hermosas suelen casarse con otros caballeros, generalmente ricos o buenos mozos o ambas cosas. 
Sus buenos amigos le aconsejarán el olvido, pero este hombre ha nacido en Flores y no tiene la menor intención de gambetear el dolor. 
Y cada día deja mansamente que la tristeza le invada los huesos y que tiña hasta el último de sus pensamientos. 
A veces, las distracciones y los mundanos asuntos amenazarán con hacerle olvidar siquiera por un momento su amor y pesadumbre. Pero el hombre reaccionará inmediatamente y se sumergirá otra vez en su propio abismo. 
Que nadie se engañe. Este hombre que ríe a carcajadas cuando algún conocido le refiere el cuento de los supositorios, está pensando en su amor imposible. Y la sangre que hincha sus venas es negra y espesa. Pero, atención. Este amor que lo hace desgraciado es el que le hace mejor. El ya ha renunciado a la Mujer Más Hermosa. Jamás padecerá decepciones. Su pasión no envejecerá ni se envilecerá. Nadie podrá engañarlo. Y a fuerza de bañarse cada día en el sufrimiento, habrá aprendido el secreto de la resignación. 
Los caballeros exitosos no conocerán jamás la verdadera esencia del amor imposible. Ellos jamás juegan su vida a una sola baraja. Con toda prudencia realizan inversiones en uno y otro lugar para compensar con unas las pérdidas ocasionadas por otras. Pero el amor imposible no es cosa de prudentes, sino de Quijotes. 
Sólo cuatro veces en doce años vio Alonso Quijano a Aldonza Lorenzo. 
Jamás cruzaron palabra. Pero eso le bastó para vivir en ella y por ella. Sin esperar recompensa. 
Por eso, señores, si acaso atesoran ustedes uno de estos metejones locos, a no arrepentirse. Sigan soñando y esperando lo imposible. Aunque sepamos que nuestras ilusiones no habrán de cumplirse nunca, sigamos acariciándolas. Lo contrario sería - como pensaba Wimpy - confundir una ilusión con un pagaré. 
Será una larga jornada. Muchas veces tendremos ganas de contar nuestra pena, pero no podremos hacerlo, para no profanarla. Siempre estaremos solos y tristes, pero no es para tanto. Después de todo, ya se sabe que los únicos paraísos que existen son los paraísos perdidos.

Alejandro Dolina - Crónicas del Ángel Gris


El alma se revela




"En tardes como esta, en noches como esta, el alma se revela, se escapa, quiere alcanzar un sueño, su frágil leve sueño, y entonces, qué solos nos quedamos..."

Margarita Paz Paredes

Es el amor




"Es el amor. Tendré que ocultarme o huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única. ¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena amistad, las galerías de la Biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo."


Jorge Luis Borges


sábado, 6 de junio de 2015

Hombre solitario




“Los sentimientos y observaciones del hombre solitario son al mismo tiempo más confusos y más intensos que los de la gente sociable; sus pensamientos son más graves, más extraños y siempre tienen un matiz de tristeza. Imágenes y sensaciones que se esfumarían fácilmente con una mirada, con una risa, un cambio de opiniones, se aferran fuertemente en el ánimo del solitario, se ahondan en el silencio y se convierten en acontecimientos, aventuras, sentimientos importantes. La soledad engendra lo original, lo atrevido, y lo extraordinariamente bello, la poesía. Pero engendra también lo desagradable, lo inoportuno, absurdo e inadecuado.”

Thomas Mann - Muerte en Venecia


Búsqueda inútil




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El que tiene los mayores regalos para dar busca a aquellos que sepan recibirlos 
-¿busca quizá inútilmente? ¿Termina por tirar su regalo? Algo así forma parte de la historia y la desesperación ocultas de las almas más ricas: es quizá la más incomprensible y la más triste de todas las desgracias que hay sobre la tierra.

Friedrich Nietzsche - Fragmentos póstumos


jueves, 4 de junio de 2015

La Vía del Bandido




Un aprendiz de ladrón se unió a la banda del viejo Zhi, un famoso bandido que, desde hacía décadas, atracaba a los ricos y permitía la subsistencia de más de ocho mil almas. Una noche durante un banquete, el nuevo recluta preguntó al patriarca de los truhanes cuál era el secreto de su éxito. El viejo Zhi vació su copa, se limpió la barba con la manga y contestó:

-¿Acaso todo arte verdadero no es una Vía que conduce al Tao? Debes saber que la maestría de nuestro oficio descansa sobre cinco virtudes: la inspiración, la valentía, la bondad, la prudencia y la justicia.

-Pero, jefe -contestó el novato-, ¡Eso no es, sin embargo, lo que se espera de un bandido!

-Cállate, ignorante, y escucha qué principios debe cultivar un maestro ladrón que desee alcanzar una edad respetable. Adivinar dónde se encuentra una gran talega, ésa es la inspiración. Ser el primero en introducirse en los lugares, ésa es la valentía. Ser el último en retirarse para cubrir a sus hombres, ésa es la bondad. Saber sopesar si el golpe es demasiado arriesgado, ésa es la prudencia. Repartir el botín de forma equitativa, ésa es la justicia.


Cuentos de los sabios taoístas - Pascal Fauliot, Paidós Orientalia


miércoles, 3 de junio de 2015

Comunicarse mediante cartas




"¿De dónde habrá surgido la idea de que las personas pueden comunicarse mediante cartas? Uno puede pensar en una persona distante y puede tocar a una persona cercana; todo lo demás queda más allá de las fuerzas humanas. Escribir cartas, sin embargo, significa desnudarse ante los fantasmas, que las esperan con avidez. Los besos por escrito no llegan a su destino, se los beben por el camino los fantasmas. Con este abundante alimento se multiplican en forma desmesurada. La humanidad lo percibe y lucha por evitarlo. Y para eliminar en lo posible lo fantasmal entre las personas y lograr una comunicación natural, para recuperar la paz de las almas, ha inventado el ferrocarril, el automóvil, el aeroplano. Pero ya es tarde: son evidentemente inventos hechos en el momento del desastre. El bando opuesto es tanto más calmo y poderoso; después del correo inventó el telégrafo, el teléfono, la radio. Los fantasmas no se morirán de hambre, y nosotros, en cambio, pereceremos."

Franz Kafka - Cartas a Milena


No estoy seguro



No estoy seguro...


lunes, 1 de junio de 2015

Irse




Cada vez que te vayas de vos misma
no olvides que te espero
en tres o cuatro puntos cardinales
siempre habrá un sitio dondequiera
con un montón de bienvenidas
todas te reconocen desde lejos
y aprontan una fiesta tan discreta
sin cantos sin fulgor sin tamboriles
que sólo vos sabrás que es para vos
cada vez que te vayas de vos misma
procurá que tu vida no se rompa
y tu otro vos no sufra el abandono
y por favor no olvides que te espero
con este corazón recién comprado
en la feria mejor de los domingos
cada vez que te vayas de vos misma
no destruyas la vía de regreso
volver es una forma de encontrarse
y así verás que allí también te espero.

Mario Benedetti


Los Napoleones del fin de semana

  Hay un brillo inquietante en sus ojos cuando acuden cada sábado a la cita. Llegan uno tras otro, casi furtivamente, con sus cajas y reglam...