sábado, 30 de mayo de 2015

Ella




Viene despacio
       entra
tropieza con mi tos
con mi costumbre de dejar la nuca
en cualquier parte
       viene despacio
ordena mis silencios
desata las palabras necesarias
recibe la correspondencia de mis ojos
       viene despacio
a tender sus manteles de ternura
       viene despacio
apenas hecha humo para no despertarme
se abre paso entre vasos arrojados al día
        retratos de mujeres
noches de bronca y noches de ginebra
       viene despacio
con su enchape celeste subiéndose a mis mástiles
       viene despacio
       entra
se arrodilla al borde de mi alma
y junta los fragmentos de mi risa
después... se vuela azul como la tarde.

Jorge Boccanera


El Pájaro Solitario




Las condiciones del pájaro solitario son cinco.
La primera, que se va a lo más alto;
La segunda, que no sufre compañía
aunque sea de su naturaleza;
La tercera, que pone el pico al aire;
La cuarta, que no tiene determinado color;
La quinta, que canta suavemente.

San Juan de la Cruz
Dichos de luz y amor


Ausencia




El centro no es un punto.
Si lo fuera, resultaría fácil acertarlo.
No es ni siquiera la reducción de un punto a su infinito.

El centro es una ausencia,
de punto, de infinito y aun de ausencia
y sólo se acierta con ausencia.

Mírame después que te hayas ido,
aunque yo esté recién cuando me vaya.
Ahora el centro me ha enseñado a no estar,
pero más tarde el centro estará aquí.

Roberto Juarroz - Poesía Vertical II, 16


Espera




Esta espera inenarrable, ésta tensión de todo el ser, éste viejo hábito de esperar a quien sé que no va a venir.
De ésto moriré, de espera oxidada, de polvo aguardador. Y cuando lleve un gran tiempo muerta, sé que mis huesos aún estarán erguidos, esperando...


Alejandra Pizarnik - Diarios (24 de Marzo 1961)


El mismo viento




Una hoja en el árbol.
Otra hoja en el pensamiento.
Las dos hojas
penden de diferentes ramas,
pero el mismo viento del otoño
las hará caer a las dos.

Roberto Juarroz. Undécima Poesía Vertical / IV-33


Círculos concéntricos




No hay victorias ni derrotas.
Hay un error en el fondo 
y otro error en la superficie.
Entre ambos errores
una ambigua tristeza
raspa la corteza de un árbol imposible.
No hay quién pueda triunfar 
ni sobre qué triunfar.
Sólo hay círculos concéntricos 
alrededor de unas ausencias.

Roberto Juarroz. Undécima Poesía Vertical / IV-32


jueves, 28 de mayo de 2015

La Habitación del Suicida




Seguramente crees que la habitación estaba vacía.
Pues no. Había tres sillas bien firmes.
Una lámpara buena contra la oscuridad.
Un escritorio, en el escritorio una cartera, periódicos.
Un buda despreocupado. Un cristo pensativo.
Siete elefantes para la buena suerte y en el cajón una agenda.
¿Crees que no estaban en ella nuestras direcciones?

Seguramente crees que no había libros, cuadros ni discos.
Pues sí. Había una reanimante trompeta en unas manos negras.
Saskia con una flor cordial.
Alegría, divina chispa.
Odiseo sobre el estante durmiendo un sueño reparador
tras las fatigas del canto quinto.
Moralistas,
apellidos estampados con sílabas doradas
sobre lomos bellamente curtidos.
Los políticos justo al lado se mantenían erguidos.

No parecía que de esta habitación no hubiera salida,
al menos por la puerta,
o que no tuviera alguna perspectiva, al menos desde la ventana.

Las gafas para ver a lo lejos estaban en el alféizar.
Zumbaba una mosca, o sea que aún vivía.

Seguramente crees que cuando menos la carta algo aclaraba.
Y si yo te dijera que no había ninguna carta.
Tantos de nosotros, amigos, y todos cupimos
en un sobre vacío apoyado en un vaso.

Wislawa Szymborska


miércoles, 27 de mayo de 2015

Pasos al costado




Nunca dormí tan poco, 
tal vez viva demasiado.
No reconozco el punto justo donde hay que frenar.
Me preguntaba lo que había dado
y lo que me habían dejado, 
me respondieron que la vida hay que aceptar. 
De cualquier modo que te toque esta bien. 
De cualquier modo que te toque esta mal.
Mejor abrir los ojos para saber,
lo que te gustaría hacer. 
Debo haber estado dando pasos al costado, 
paralizado por el miedo de saber la verdad. 
Me imaginaba que lo que habíamos pasado había quedado pisado,
pero encontramos una nueva forma de hablar. 
De cualquier modo que te toque esta bien. 
De cualquier modo que te toque esta mal.
Mejor abrir los ojos para saber,
lo que te gustaría hacer. 
Y es el momento en que todo comienza de vuelta. 
Mi corazón esta alerta y el tuyo también.
Todo este tiempo vivido me sirve de ejemplo, 
para no volver, para no volver, para no volver a caer. 

Turf


miércoles, 20 de mayo de 2015

Puntos suspensivos




Lo peor del amor, cuando termina,
son las habitaciones ventiladas,
el solo de pijamas con sordina,
la adrenalina en camas separadas.

  Lo malo del después son los despojos
que embalsaman los pájaros del sueño,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole ni dueño.

  Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a galeras los archivos.

  Lo atroz de la pasión es cuando pasa,
cuando, al punto final de los finales,
no le siguen dos puntos suspensivos

Joaquín Sabina


Socorro pido




Si nos hundimos antes de nadar
no soñaran los peces con anzuelos,
si nos rendimos para no llorar
declarará el amor huelga de celos.

La primavera miente y el verano
cruza como un tachón por los cuadernos;
la noche se hará tarde, tan temprano,
que enfermarán de otoño los inviernos.

Cuando se desprometen las promesas,
la infame soledad es un partido
mejor que la peor de las sorpresas.

Si me pides perdón socorro pido,
si te sobra un orgasmo me lo ingresas
en el banco de semen del olvido.

Joaquín Sabina


Alrededor no hay nada




El moño, las pestañas, las pupilas,
el peroné, la tibia, las narices,
la frente, los tobillos, las axilas,
el menisco, la aorta, las varices.

La garganta, los párpados, las cejas,
las plantas de los pies, la comisura,
los cabellos, el coxis, las orejas,
los nervios, la matriz, la dentadura.

Las encías, las nalgas, los tendones,
la rabadilla, el vientre, las costillas,
los húmeros, el pubis, los talones.

La clavícula, el cráneo, la papada,
el clítoris, el alma, las cosquillas,
esa es mi patria, alrededor no hay nada

Joaquín Sabina


Dónde está?




Me pregunto cuál será el sitio para todos aquellos que no queremos ser nada, que no aspiramos a nada, que simplemente nos queremos quitar de en medio de la masa, que abrimos la boca lo menos posible y que de vez en cuando escupimos al papel toda la mierda que llevamos dentro. ¿Dónde estará ese sitio?

Charles Bukowski


martes, 19 de mayo de 2015

Que se da?




"¿Qué le da una persona a otra? Da de sí mismo, de lo más precioso que tiene, de su propia vida. Ello no significa necesariamente que sacrifica su vida por otra, sino que da de lo que está vivo en él -de su alegría, de su interés, de su comprensión, de su conocimiento, de su humor, de su tristeza -de todas las expresiones y manifestaciones de lo que está vivo en él"

"Erich Fromm - El Arte de Amar


No quiero saber




Agay (Var)         

Eso es... —sabias resoluciones, cartas rotas en pedazos, durante dos años cuántas cartas rotas— y luego, junto al fuego, a medianoche, todas las resoluciones ceden. Y me permito el lujo de una imprudencia y de un pequeño fracaso. Y sorbo un té bien azucarado. Y me perfumo junto a este fuego que huele a eucaliptos y a resina. Creo incluso que sonrío, sonrío dulcemente, para mis barbas, porque no siento vergüenza...         

¿Qué contarte? Me siento bien a medias. Junto a ti esta noche hubiera estado sin hablar durante una hora. Ocupado en no dejar escapar un pensamiento dormido, saboreándolo sin decírmelo. Pensamiento dulce mientras está dormido. ¡Me has enseñado a engañarme a mí mismo! Así que me veo obligado a escribirte una carta que no significa absolutamente nada. Algunos pasos en el jardín. O una carta despertador, cuando uno se estira, cuando todavía no se sabe bien por qué es encantador vivir.         

Lo que más deseo es no esperar nada. En Toulouse me veía impelido hacia mi buzón, desde el otro lado de la ciudad, a cada hora. A veces regresaba de Marruecos después de tres días de ausencia. Tres días inmensos durante los cuales todas las mujeres del mundo habrían tenido tiempo de escribirme. ¡Esto me aumentaba las oportunidades para una sola! Me gustaba dar esta oportunidad de tres días.         
Se me preparaba una sorpresa y yo me iba de paseo para no estorbar. Ingenuo de mí. Verdaderamente era un muchacho muy desgraciado. Y escribiría por la noche, desde el café Lafayette, cartas en las que escondía secretos bajo la entonación de las palabras. Y cuando decía “Alicante”, Alicante con su sol y sus naranjas... ¡Era tan sonriente, era tan transparente como un rostro! Y durante aquel invierno, todas las primaveras que denuncié en el mundo —en Málaga, en Cartagena—, todas las primaveras que reconocía... Estaba loco.

Ya que lo que más deseaba era no comprender nada. Mis secretos tan mal defendidos no corrían ningún peligro. Más tarde se me escribía al Senegal: “Mándame pronto otras cartas, me gustan tanto tus cartas...” Y estaba celoso de mis cartas, me parecía a aquel hombre que, por tacto, había ofrecido como falsa una piedra preciosa. Se aprovechaban. Le agradecían la piedra falsa. “Envíame otra pronto...” y “qué sinvergüenza que no me manda más”.  Pobre hombre.         

Claro. Habría preferido que me trocearan a cachos antes que volver a escribir.         

Pero la calma que traen consigo los años, tantas cosas ocurridas, a lo mejor las casablanquesas, o una cierta vejez del corazón, todo ello, en fin... No tiene quizá importancia ya.         

Sin duda miento un poco.         

Sin duda hubo aquel truco poco leal de la canción de la “Vida Parisién” y el ensayo traidor de otra canción a la guitarra. La que sin duda Dalila cantaba para cortar la melena de Sansón. Sansón se daba cuenta del truco ¡imagínate! Pero la canción le gustaba más que la melena.         

La noche sigue dulcemente su curso y dulcemente también me duermo yo. Desconfío de mis confidencias. Me inquieta haber olvidado mis grandes rencores: esto es grave. Quizá me guste también mi debilidad. No quiero saber si he caído o no en la trampa. Sansón que no osa moverse, romper el hilo. Sansón maravillado de ser el guarda que ha caído en la trampa del cazador de pájaros. 

Antoine


Un ratito más...




Infinitamente existió Beatriz para Dante. Dante, muy poco, tal vez nada, para Beatriz.

Jorge Luis Borges


sábado, 16 de mayo de 2015

Especie rara




“Somos materia estelar que ahora apunta hacia el espacio. Somos los herederos de cuarenta mil generaciones. Los átomos que nos forman se fabricaron alguna vez en el interior caliente de las estrellas y por lo tanto nuestra misma existencia y futuro están ligados al cosmos. Es posible que el Universo esté habitado por seres inteligentes. Pero no habrá humanos en otros lugares. Solamente aquí. Somos no solo una especie en peligro, sino una especie rara. En la perspectiva cósmica, cada uno de nosotros es precioso. Si alguien está en desacuerdo contigo, déjalo vivir. No encontrarás a nadie parecido en cien mil millones de galaxias”.

Carl Sagan


viernes, 8 de mayo de 2015

Desamparo




Uno no se mata por el amor de una mujer. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, nuestra miseria, nuestro desamparo, la nada.

Cesare Pavese


Pavese




Frases de un escritor que debo leer... 

Uno no se mata por el amor de una mujer. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, nuestra miseria, nuestro desamparo, la nada.

Cuando somos jóvenes lamentamos no tener una mujer, cuando nos hacemos viejos lamentamos no tener a la mujer.

Serás amado el día en que podrás mostrar tu debilidad sin que el otro se sirva de esto para afirmar su fuerza.

¡A quien no se salva por sí sólo, nadie lo puede salvar!

En la inquietud y en el esfuerzo de escribir, lo que sostiene es la certeza de que en la página queda algo de no dicho.

El amor es la religión a mejor precio.

El arte de vivir es el arte de saber creer en las mentiras.

El amor tiene la virtud de desnudar no a los dos amantes uno frente al otro, sino a cada uno delante de sí.

Los problemas que agitan a una generación se extinguen para la generación sucesiva no porque hayan sido resueltos sino porque el interés general los deroga.

Sabemos utilizar la estrategia amorosa sólo cuando no estamos enamorados.

Si el sexo no fuese la cosa más importante de la vida, el Génesis no empezaría por ahí.

Es pecado lo que inflige remordimiento.

Los hombres que tienen una tormentosa vida interior y que no buscan desahogo en sus palabras o en sus escritos, son simplemente hombres que no tienen una tormentosa vida interior.

No se desea poseer a una mujer, se desea poseerla nosotros solos.

Las cosas se descubren a través de los recuerdos que de ellas se tienen. Recordar una cosa significa verla por primera vez.

La he creado del fondo de todas las cosas que me son más queridas, y no llego a entenderla.

Quien no sabe vivir con caridad y abrazar el dolor de los demás, es castigado sintiendo con violencia intolerable el propio. El dolor sólo puede ser acogido elevándolo a suerte común y compadeciendo a los otros que sufren.


Una casa en el océano




A veces una mujer encuentra los restos de un barco hecho pedazos y decide hacer de ellos un hombre sano. En ocasiones lo consigue. Otras veces una mujer conoce a un hombre sano y decide hacerlo pedazos. Siempre lo consigue.

Cesare Pavese


lunes, 4 de mayo de 2015

Mensajes del Tao




El canto de los pájaros y los sonidos de los insectos son formas de transmitir la verdad a la mente. Las flores y las hierbas nos transmiten los mensajes del Tao.
El erudito, puro y claro de mente y sereno y abierto de corazón, debe nutrirse de todo.
Pero si quieres saber de dónde vienen las flores, no olvides que eso es algo que ni siquiera sabe el dios de la primavera.

Alan Watts - Qué es el Tao?

Quizás una flor




Necesitamos desesperadamente valorar, junto al elemento agresivo y masculino representado por la espada, el elemento femenino receptivo simbolizado quizás por una flor. Después de todo, los sentidos humanos no son cuchillos ni ganchos, sino  el velo blando del ojo, el delicado tambor del oído y la suave piel que recubre nuestro cuerpo y las yemas de los dedos. Son los elementos delicados y receptivos los que nos permiten conocer el mundo.
Gracias pues a una combinación de debilidad y blandura, el conocimiento llega hasta nosotros.
En lugar de luchar pues, dicho de otro modo, con la naturaleza para conquistarla y en lugar de esforzarnos en mantenerla a distancia a través de la objetividad, como si de un enemigo se tratara, tenemos que ponernos de acuerdo con ella para cortejarla y descubrir que solo abrazándola podemos llegar a conocerla.

Alan Watts - Qué es el Tao?


domingo, 3 de mayo de 2015

Fábricas de amor




I

Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construí tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuántas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mía
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma.

Juan Gelman


El juego en que andamos




Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

Juan Gelman


Preguntas




Ya que navegas por mi sangre y conoces mis límites y me despiertas en la mitad del día para acostarme en tu recuerdo y eres furia de mi paciencia para mí dime que diablos hago por qué te necesito quién eres muda sola recorriéndome razón de mi pasión por qué quiero llenarte solamente de mí y abarcarte acabarte mezclarme a tus huesitos y eres única patria contra las bestias del olvido.

Juan Gelman


Anarquismo



"La noche y el caos forman parte de mí.
Me remonto al silencio de las estrellas.
Soy el efecto de una causa del tiempo,
del Universo [quizás lo excedo].
Para encontrarme, debo buscarme entre las flores,
los pájaros, los campos y las ciudades,
en los actos, las palabras y los pensamientos de los hombres,
en la noche del sol y las ruinas olvidadas de mundos hoy desaparecidos.
Cuanto más crezco, menos soy.
Cuando más me encuentro, más me pierdo.
Cuanto más me pruebo, más veo que soy flor
y pájaro y estrella y universo.
Cuanto más me defino, menos límites tengo.
Lo desbordo todo. En el fondo soy lo mismo que Dios.
Mi presencia actual contiene las edades anteriores a la vida,
los tiempos más viejos que la tierra,
los huecos del espacio antes de que el mundo fuera".

Fernando Pessoa


sábado, 2 de mayo de 2015

Hablemos sin saber




Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho.

Jean Jacques Rousseau


Los Napoleones del fin de semana

  Hay un brillo inquietante en sus ojos cuando acuden cada sábado a la cita. Llegan uno tras otro, casi furtivamente, con sus cajas y reglam...