jueves, 30 de abril de 2015

Y hoy te vi...




Cuando en las noches largas 
una esperanza miente, 
cuando la angustia es fuerte 
sufres, te mueres. 

Cuando a la puerta triste 
llama la tarde fría 
quiere tu noche tibia 
sufres, te mueres 

Hoy te vi 
mirando rosas, 
hoy te vi 
tu nunca dices que hay en ti, 
hoy te vi 

Cuando caminas lento 
bajo la lluvia fría 
cuando las luces pisas 
sufres, te mueres. 

Cuando se acaba el sueño 
que te humedece el día, 
cuando a tu cuarto miras 
sufres, te mueres. 

Hoy te vi 
mirando rosas, 
hoy te vi 
tu nunca dices que hay en tí, 
hoy te vi.

Eduardo Mateo


martes, 28 de abril de 2015

Festín de bodas




Mientras lo contemplaba, mi padre hablo:

- Sabes lo que es el festín de bodas, así que los invitados y los amantes lo han abandonado. El amanecer muestra el desorden que dejaron. Las jarras rotas, las mesas desordenadas, el fuego extinguido, todo conserva el sello de un tumulto que se ha endurecido. Pero leyendo esas huellas -me dijo mi padre- no aprenderás nada sobre el amor.

"Al pesar y dar vueltas el libro del Profeta -me dijo además-, al detenerse sobre el dibujo de los caracteres o sobre el oro de las ilustraciones, el iletrado pierde lo esencial, que no es el objeto vano, sino la sabiduría divina. Como lo esencial del cirio no es la cera que deja trazas, sino la luz."

... Lo que importa no se evidencia en la ceniza. No te detengas más sobre esos cadáveres. No hay nada aquí...

Antoine de Saint-Exupéry - Ciudadela


domingo, 26 de abril de 2015

Balada para mi muerte




Moriré en buenos aires, será de madrugada,
Guardaré mansamente las cosas de vivir,
Mi pequeña poesía de adioses y de balas,
Mi tabaco, mi tango, mi puñado de esplín.

Me pondré por los hombros, de abrigo, toda el alba,
Mi penúltimo whisky quedará sin beber,
Llegará, tangamente, mi muerte enamorada,
Yo estaré muerto, en punto, cuando sean las seis.

Hoy que dios me deja de soñar,
A mi olvido iré por santa fe,
Sé que en nuestra esquina vos ya estás
Toda de tristeza, hasta los pies.
Abrazame fuerte que por dentro
Me oigo muertes, viejas muertes,
Agrediendo lo que amé.
Alma mía, vamos yendo,
Llega el día, no llorés.

Moriré en buenos aires, será de madrugada,
Que es la hora en que mueren los que saben morir.
Flotará en mi silencio la mufa perfumada
De aquel verso que nunca yo te supe decir.

Andaré tantas cuadras y allá en la plaza francia,
Como sombras fugadas de un cansado ballet,
Repitiendo tu nombre por una calle blanca,
Se me irán los recuerdos en puntitas de pie.

Moriré en buenos aires, será de madrugada,
Guardaré mansamente las cosas de vivir,
Mi pequeña poesía de adioses y de balas,
Mi tabaco, mi tango, mi puñado de esplín.

Me pondré por los hombros, de abrigo, toda el alba,
Mi penúltimo whisky quedará sin beber,
Llegará, tangamente, mi muerte enamorada,
Yo estaré muerto, en punto, cuando sean las seis,
Cuando sean las seis, ¡cuando sean las seis!

Horacio Ferrer

Familia




El vínculo que te une a tu verdadera familia no es el de la sangre, es el del respeto y la alegría que tú sientes por las vidas de ellos, y ellos por la tuya. Muy raramente los miembros de una familia crecen bajo el mismo techo.

Richard Bach

jueves, 23 de abril de 2015

No bastará




No bastará con la poesía;
habrá que tener además
los huesos livianos de los pájaros. 


Laura Giordani - El Salto (Fragmento)


La palabra que sana




Esperando que un mundo sea desenterrado por el lenguaje, alguien canta el lugar en que se forma el silencio. Luego comprobará que no porque se muestre furioso existe el mar, ni tampoco el mundo. Por eso cada palabra dice lo que dice y además más y otra cosa.

Alejandra Pizarnik


Solo en el amor




Sólo en el amor podemos verificar nuestra distancia respecto al mundo. En brazos de la mujer, el corazón se somete al instinto, pero el pensamiento vaga alrededor del mundo, fruto enfermo del desarraigo erótico. Y, por ello, de la efervescencia sensual de la sangre se alza una protesta melódica y desgarradora que no siempre somos capaces de distinguir, pero que está presente en el intervalo de un destello recordándonos de paso lo eternamente frágil que es el placer. De lo contrario, ¿cómo podríamos alcanzar en cada beso la muerte rosada, mientras agonizamos envueltos de abrazos?
¿Y cómo mediríamos la soledad si no nos miráramos en los ojos extraviados de la mujer? Porque a través de ellos el aislamiento se ofrece a sí mismo el espectáculo de su infinito.


Emil Cioran - El ocaso del pensamiento


miércoles, 22 de abril de 2015

Reconstruirme




Pero ahora, sobre materiales rotos y roídos, entre el caos y la angustia, trataré de reconstruirme. Sobre tanto dolor, sobre tantas ganas de morir y de no sufrir más el peso de este amor, he de reconstruirme. Con humildad y silencio.

Alejandra Pizarnik

domingo, 19 de abril de 2015

Pobres




Un padre económicamente acomodado, queriendo que su hijo supiera lo que es ser pobre lo  llevó para que pasara un par de días en el monte con una familia campesina.
Pasaron tres días y dos noches en su vivienda del campo.
En el automóvil, retornando a la ciudad, el padre preguntó a su hijo:

– ¿Qué te pareció la experiencia?…
– Buena – contestó el hijo con la mirada puesta a la distancia.
– Y… ¿qué aprendiste? – insistió el padre…

El hijo contestó:

- Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro.
- Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín… Y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay pececitos, y otras bellezas.
- Que nosotros importamos linternas del Oriente para alumbrar nuestro jardín… Mientras que ellos se alumbran con las estrellas y la luna.
- Nuestro patio llega hasta la cerca… Y el de ellos llega al horizonte.
- Que nosotros compramos nuestra comida;... Ellos, siembran y cosechan la de ellos.
- Nosotros oímos CDs… Ellos escuchan una perpetua sinfonía de pájaros, pericos, ranas, sapos, grillos y otros animalitos….
- Nosotros cocinamos en la cocina eléctrica… Ellos, todo lo que comen tiene ese glorioso sabor del fogón de leña.
- Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas… Ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos.
- Nosotros vivimos conectados al móvil, a la ordenador, al televisor… Ellos, en cambio, están “conectados” a la vida, al cielo, al Sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras, a su familia.

El padre quedó impactado por la profundidad de su hijo…y entonces el hijo terminó:

– ¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobres que somos!

miércoles, 15 de abril de 2015

Los antifilósofos




Entre los filósofos más interesantes, están aquellos que, después de Lacan, llamo antifilósofos. En las páginas que siguen se verá la definición que propongo de ellos. Lo importante es que los considero como incitadores, ya que compelen a los otros filósofos a no olvidar dos cosas:

1. Que las condiciones de la filosofía, o sea las verdades que ésta atestigua, son siempre contemporáneas. Es en el tumulto del tiempo donde un filósofo construye nuevos conceptos, y no puede relajar su atención, contentarse con lo que ya está ahí, contribuir al mantenimiento de los órdenes establecidos, sin caer de inmediato en lo que constituye la peor amenaza para el devenir de su disciplina: su absorción, su digestión por parte de los saberes académicos. El antifilósofo nos recuerda que un filósofo es un militante político, en general odiado por las potencias constituidas y por sus siervos; un esteta, que va al encuentro de las creaciones más improbables; un amante cuya vida sabe zozobrar por un hombre o por una mujer; un erudito, que frecuenta los despliegues más violentamente paradójicos de las ciencias. Y que produce sus catedrales de ideas en esta efervescencia, en esta in-disposición y en esta rebelión.

2. Que el filósofo asume la voz del maestro. No es, no puede ser el participante modesto de los trabajos de un equipo, el laborioso docente de una historia cerrada, el demócrata de los debates. Su palabra, tan seductora como violenta, es autoritaria: compromete a seguir, desasosiega y convierte. El filósofo está presente como tal en lo que enuncia, no se sustrae, incluso si esa presencia es también la de una ejemplar sumisión al deber racional.

Alain Badiou - La Antifilosofía de Wittgenstein


martes, 14 de abril de 2015

Ponerse a querer




"Tú sabes que ponerse a querer a alguien es una hazaña. Se necesita una energía, una generosidad, una ceguera... Hasta hay un momento, un principio mismo, en que es preciso saltar un precipicio; si uno reflexiona, no lo hace."

Jean-Paul Sartre, de "La náusea"

jueves, 9 de abril de 2015

Concedido




“Se te concede tu pedido, me dijo, (el genio poderoso) puesto que deseas la sabiduría antes que el placer de los vanos espectáculos que el mundo ofrece a tus ojos. Pero no perderás nada de lo edificante que tienen esos mismos espectáculos. Los verás con ojos iluminados de un modo completamente diferente(…) únicamente notarás sabiduría y bondad en todo aquello en que los hombres sólo suelen encontrar vanidad y amargura”

Leibniz


domingo, 5 de abril de 2015

Hoy prefiero...




"Hoy prefiero tal escritor a tal otro; mañana le tocará la vez a una obra que antaño abominaba. Las creaciones del espíritu -y los principios que las presiden- se resignan al destino de nuestros humores, de nuestra edad, de nuestras fiebres y de nuestras decepciones. Ponemos en tela de juicio todo lo que antaño amamos, y tenemos siempre razón y siempre estamos equivocados; pues todo es válido y todo carece de importancia. Sonrío: nace un mundo; me entristezco: desaparece, y ya se perfila otro. No hay opinión, sistema o creencia que no sea justa y al mismo tiempo absurda, según nos adhiramos o nos separemos de ella."

Emile M. Cioran, de "Breviario de podredumbre"


viernes, 3 de abril de 2015

Reflejo de luna




"¿Sobre qué puerta no se refleja la luz de la luna?"

Por su misma naturaleza, la esencia del Zen no es oriental ni occidental. Los maestros clásicos afirmaban que el Zen no es patrimonio de ninguna cultura o filosofía y mucho menos de una clase o grupo social determinado.

Anónimo zen

Del libro: La Esencia del Zen, Thomas Cleary


Atajo directo




"El Zen vivo es el atajo más directo para alcanzar la iluminación sin realizar esfuerzo alguno donde quiera que te encuentres"

Maestro Ying-an

El Zen no nos habla de una libertad remota sino, por el contrario, de una libertad que se halla plenamente inmersa en el mundo. Su práctica no requiere ningún requisito especial sino que puede ser llevada a cabo de manera directa y natural en medio de nuestras actividades y ocupaciones cotidianas. Como dijo Dahui, otro gran maestro chino:

"Para alcanzar la iluminación no es necesario abandonar la familia, dejar el trabajo, hacerse vegetariano, convertirse en un asceta o retirarse a un lugar solitario".

No obstante, la libertad del Zen, aunque pueda manifestarse en este mundo, no pertenece a él. No se trata del mismo tipo de libertad que pueda instaurar o garantizar un determinado sistema político o social. Una libertad otorgada puede también ser abolida y el Zen, en cambio, aspira a una libertad que no puede ser revocada ni arrebatada, a una libertad que no puede ser impuesta desde el exterior, sino que brota de lo más profundo de nuestro ser.

Del libro: La Esencia del Zen, Thomas Cleary

miércoles, 1 de abril de 2015

Los más raros




No es frecuente verlos
porque donde hay multitud
ellos
no están.

Esos tipos raros no son
muchos,
pero de ellos
provienen
los pocos
cuadros buenos
las pocas
buenas sinfonías
los pocos
buenos libros
y otras
obras.

Y de los
mejores de los
extraños
quizás
nada.

Ellos son
sus propias
pinturas
sus propios
libros
su propia
música
su propia
obra.

A veces me parece
verlos
por ejemplo
cierto viejo
sentado en cierto
banco
de una cierta
manera
o
un rostro fugaz
en un automóvil
que pasa
en dirección
contraria
o
hay un cierto movimiento
en las manos
de un chico o una chica
que empaqueta
las cosas
en el supermercado.

A veces
incluso es alguien
con quien estuviste
viviendo
algún tiempo,
te vas a dar cuenta
de una mirada rápida
y luminosa
que nunca
le habías visto
antes.

A veces
sólo notarás
su
existencia
repentinamente
en un
vívido
recuerdo.
Algunos meses
algunos años
después de que se hayan
ido.

Recuerdo
a uno:
Tenía unos
20 años
iba borracho a
las 10 de la mañana
se miraba en un
espejo
resquebrajado
de Nueva Orleans,
un rostro soñador
contra los
muros
del mundo

¿Qué
ha sido
de mí?.-

Charles Bukowski


La Lentitud




"Hay un vínculo secreto entre la lentitud y la memoria, entre la velocidad y el olvido. Evoquemos una situación de lo más trivial: un hombre camina por la calle. De pronto, quiere recordar algo, pero el recuerdo se le escapa. En ese momento, mecánicamente, afloja el paso. Por el contrario, alguien que intenta olvidar un incidente penoso que acaba de ocurrirle acelera el paso sin darse cuenta, como si quisiera alejarse rápido de lo que, en el tiempo, se encuentra aún demasiado cercano a él. En la matemática existencial, esta experiencia adquiere la forma de dos ecuaciones elementales: el grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria; el grado de velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido."

Milán Kundera, de "La lentitud"

Los Napoleones del fin de semana

  Hay un brillo inquietante en sus ojos cuando acuden cada sábado a la cita. Llegan uno tras otro, casi furtivamente, con sus cajas y reglam...