sábado, 30 de agosto de 2014

Silencio




Existe un alfabeto del silencio,
pero no nos han enseñado a deletrearlo.
Sin embargo, la lectura del silencio es la única durable,
tal vez más que el lector.

Roberto Juarroz


Séptima Poesía Vertical - 42




El hombre es siempre
el constructor de una cárcel.
Y no se conoce a un hombre
hasta saber qué cárcel ha construido.

Algunas veces parece sólo la propia,
pero siempre es también la de otros.
Y no le basta con construir la prisión:
aporta también el carcelero.

Lo único que el hombre no pone
es el material para hacer la prisión,
porque sobra en todas partes.

Pero hay otra cosa
que no sabemos quién la pone:
el combustible para el incendio.

Porque si todo hombre es la historia de sus cárceles,
la lamentable historia de un ex presidiario
que vuelve a su prisión
o inaugura otra,
a veces es también la historia de quemarse
al incendiar la mayor de sus prisiones.
O ni siquiera la mayor:
la que estaba en el límite.

Roberto Juarroz


Desbautizar el mundo




Desbautizar el mundo,
sacrificar el nombre de las cosas
para ganar su presencia.

El mundo es un llamado desnudo,
una voz y no un nombre,
una voz con su propio eco a cuestas.

Y la palabra del hombre es una parte de esa voz,
no una señal con el dedo,
ni un rótulo de archivo,
ni un perfil de diccionario,
ni una cédula de identidad sonora,
ni un banderín indicativo
de la topografía del abismo.

El oficio de la palabra,
más allá de la pequeña miseria
y la pequeña ternura de designar esto o aquello,
es un acto de amor: crear presencia.

El oficio de la palabra
es la posibilidad de que el mundo diga al mundo,
la posibilidad de que el mundo diga al hombre.

        La palabra: ese cuerpo hacia todo.
        La palabra: esos ojos abiertos.

Roberto Juarroz



viernes, 29 de agosto de 2014

Soy




Soy el que pese a tan ilustres modos 
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,

del tiempo, que es de uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.

Jorge Luis Borges - Fragmento


jueves, 28 de agosto de 2014

Una Pérdida




El amor nunca se consuma. Antes de su supuesta consumación, porque falta algo. Después, porque sobra algo y sobrar es otra manera de faltar. Y el instante de su aparente consumación no es más que un vértigo que huye, un relámpago fantasmal que superpone aproximación y alejamiento, lo lleno y lo vacío. Un punto que se borra en el momento mismo de colocarlo. Sólo queda el recuerdo de una posibilidad que pareció realizable. En consecuencia, llamamos consumación a una pérdida. Tal vez una pérdida necesaria. O quizá no.

Roberto Juarroz


Definiciones



"No hay definiciones. Toda definición es una abstracción, un conato de soberbia, un atentado contra la realidad. Toda definición es un agrupamiento parcial de atributos, ni siquiera una selección rigurosa, porque para que fuera esa selección sería preciso haber conocido antes todo los aspectos de lo definido, lo cual es imposible. Algo análogo ocurre con todo conocimiento. Sólo van más lejos la meditación, la contemplación y la creación. Ante ellas, todo análisis es miope."

Roberto Juarroz




Escribir con las manos vacías




"Nadie posee nada. Para poseer algo es preciso desnudarlo, apoderarse de su centro y tener un espacio donde protegerlo. Nadie puede, para poseer una rosa, desvestirla de sus pétalos y retener su fragancia. Las manos del hombre son siempre manos vacías. Tal vez nuestro ejercicio fundamental consista en aprender a amar y escribir con las manos vacías."


Roberto Juarroz


Eternidad sin consuelo




"Entre quien da y quien recibe, entre quien habla y quien escucha, hay una eternidad sin consuelo. El poeta lo sabe."

Roberto Juarroz


El Principio




Dos griegos están conversando: Sócrates acaso y Parménides.
Conviene que no sepamos nunca sus nombres; la historia, así, será más misteriosa y más tranquila.
El tema del diálogo es abstracto. Aluden a veces a mitos, de los que ambos descreen.
Las razones que alegan pueden abundar en falacias y no dan con un fin.
No polemizan. Y no quieren persuadir ni ser persuadidos, no piensan en ganar o en perder.
Están de acuerdo en una sola cosa; saben que la discusión es el no imposible camino para llegar a una verdad.
Libres del mito y de la metáfora, piensan o tratan de pensar.
No sabremos nunca sus nombres.
Esta conversación de dos desconocidos en un lugar de Grecia es el hecho capital de la Historia.
Han olvidado la plegaria y la magia.

Jorge Luis Borges


Vinculados




Desde un primer momento comprendí que estábamos vinculados, que algo infinitamente perdido y distante seguía sin embargo uniéndonos.


Julio Cortazar



miércoles, 27 de agosto de 2014

Presente




Cuida el presente, porque es el
lugar donde vivirás el resto de 
tus días.


La Piedra de la Mujer Sabia




Una mujer sabia que viajaba por las montañas encontró 
una piedra preciosa en un arroyo. Al día siguiente se encontró 
con otro viajero que estaba hambriento, y la mujer sabia abrió su bolsa y le compartió su comida. 

El hambriento viajero vio la piedra preciosa y le pidió a la mujer 
que se la diera. Y se la dio sin dudarlo. El viajero se fue, regocijándose de su buena fortuna. Sabía que la piedra valía lo suficiente para darle seguridad por toda una vida. Pero días después regresó a devolverle la piedra a la mujer sabia.

“He estado pensando” le dijo, “Se lo que vale la piedra, pero te la devuelvo con la esperanza de que me puedas dar algo mucho más precioso. Dame lo que tienes dentro que te permitió darme la piedra.”

Autor Desconocido


Rompiendo tu corazón




Tienes que seguir rompiendo tu corazón 
hasta que se abra. 

Rumi


Actores y espectadores




"Sucede con frecuencia que las tragedias reales de la vida ocurren de una manera tan poco artística que nos hieren por lo crudo de su violencia, por su absoluta incoherencia, su absurda ausencia de significado, su completa falta de estilo. Nos afectan como lo hace la vulgaridad. Sólo nos producen una impresión de fuerza bruta, y nos rebelamos contra eso. A veces, sin embargo, cruza nuestras vidas una tragedia que posee elementos de belleza artística. Si esos elementos de belleza son reales, todo el conjunto apela a nuestro sentido del efecto dramático. De repente descubrimos que ya no somos los actores, sino los espectadores de la obra. O que somos más bien las dos cosas. Nos observamos, y el mero asombro del espectáculo nos seduce."

Oscar Wilde - El retrato de Dorian Gray


lunes, 18 de agosto de 2014

Destinos




“No hay casualidades sino destinos. No se encuentra sino lo que se busca, y se busca lo que en cierto modo está escondido en los más profundo y oscuro de nuestro corazón. Porque sino, ¿cómo el encuentro con una misma persona no produce en dos seres los mismos resultados? [...] De modo que esos encuentros que en la vida de cada uno nos parecen asombrosos, no son otra cosa que la consecuencia de fuerzas desconocidas que nos aproximan a través de una multitud indiferente, como las limaduras de hierro se orientan a distancia hasta los polos de un poderoso imán; movimientos que construirían motivo de asombro para las limaduras si tuviesen alguna conciencia de sus actos sin alcanzar a tener un conocimiento pleno y total de la realidad. Así, marchamos un poco como sonámbulos, pero con la misma seguridad de los sonámbulos, hacia seres que de algún modo son desde el comienzo nuestros destinatarios.”

Sobre Héroes y Tumbas - Ernesto Sábato


domingo, 17 de agosto de 2014

El Otro Borges




Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo XVIII, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pase de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con el infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro.
No sé cuál de los dos escribe esta página.

Jorge Luis Borges


Amor y Caracoles




El día que tú quieras
me llamas y nos despedimos un poquito
compartimos el portal y nos hacemos
un nudo en la garganta,
unos de esos nudos que te dejan sin habla
de los que llenan el cuerpo de viernes y caracoles,
o si lo prefieres nos confiamos un secreto
y la pasión por Nicaragua,
el misterio de las 39 rosas rojas
y ese color que nunca tuvo la tristeza.
El día que tú quieras me atas a la cama y nos despedimos
de lo poéticamente correcto
y en lugar de escribir versos nos tatuamos un delirio
o dejamos pasar el tiempo y reventamos de utopía
este momento de carne, sudor y risas.
El día que tú quieras
mientras alguien intenta explicar este poema
nos casamos con la vida y engañamos al mundo
como el mundo engaña al hombre
y el hombre a los caracoles. 

Uberto Stabile


Reparaciones





"Son las reparaciones las que producen el desorden. Una rotura es siempre un hecho del azar; pero el azar es gran artista."

Auguste Rodin.


sábado, 16 de agosto de 2014

Espejo




“El espejo carece absolutamente de ego y preocupaciones. Llega una flor: el espejo refleja una flor; llega un pájaro y él lo refleja. Muestra que un objeto bello es bello y que un objeto feo es feo. Todo se revela tal cual es. No hay una mente que lo desencamine, ni una conciencia propia por parte del espejo. Si algo llega a él, es reflejado; si desaparece, el espejo lo deja desaparecer... no queda huella alguna tras él. Un desprendimiento tal, este estado de ‘no mente’, esta auténtica faena libre del espejo, se asemeja a la sabiduría pura y lúcida del Buddha.”

El Zen y los Pájaros del Deseo

Pescando sin anzuelo




... inspirado en una antigua pintura china en la que se ve a un pescador sentado, muy sosegadamente, en un pequeño bote sobre las aguas de un lago rodeado de verdes montañas; no muy alejada se encuentra una pequeña ermita. A diferencia de otros pescadores que ponen anzuelo y cebo para atraer a los peces, este monje ermitaño deja caer al agua la cuerda sin anzuelo. Y es que él no está ahí para pescar cosa alguna; simplemente, está para gozar de la pesca, "lo cual viene a establecer una gran diferencia entre estos dos logros o fines."
"... El anciano está pescando en el único océano que es asequible a él -la naturaleza interior de sí mismo. Él ha dejado caer la línea hacia su propio subconsciente. Está descendiendo en las profundidades de sí mismo para descubrir que clase de pez podría ocultarse allí. No tiene ninguna intención de atraer a este pez a la superficie. Tampoco de matarlo. Lo que en realidad desea es tener la experiencia; la cual no deja de ser una verdadera experiencia Zen, de pescar sin anzuelo. Ahora bien, en este simbolismo, ¿qué es el anzuelo? Esta es quizás la clave de todo; el anzuelo es la mente. Aquí es donde el problema cabal exige la mayor consideración. La mente no está interesada en la pesca, pero si en pescar peces. La mente posee ciertas cualidades que sugieren el anzuelo; desea engancharse a algo, es agua. También es un instrumento modelado, adaptado, creado, con el solo propósito de atrapar peces, los cuales, en este caso, representan pensamientos. Y en el momento mismo en que pretende un pensamiento fuera de su propio elemento, lo coloque en un elemento diferente, y muy probablemente le destruya en el esfuerzo de usarlo para sus propios fines.
Estamos usando la mente, constantemente, para (agarrar) enganchar cosas. La estamos usando de una manera u otra para mejorar nuestras fortunas.
Estamos dejando caer el anzuelo de la mente en el desconocido mundo que nos rodea...

El Zen y los Pájaros del Deseo


lunes, 11 de agosto de 2014

Un significado?




"Amor significa que tú eres para mí el cuchillo con el que remuevo mi interior."

Franz Kafka - Aforismos, visiones y sueños.


domingo, 10 de agosto de 2014

El camino del amor




El camino del amor
no es un argumento sutil.

Su puerta
es la devastación.

Los pájaros dibujan grandes círculos en el cielo con su libertad.
¿Cómo lo aprendieron?

Ellos caen, y mientras caen
les son dadas sus alas.

Rumi


domingo, 3 de agosto de 2014

Individualidad




...En una rápida ojeada sobre el contenido de mi libro se podrá ver claramente que escribí artículos "políticos" o contemporáneos solamente en ciertos años, pero no por esto se debe pensar que me mantuve desapercibido en los años intermedios e ignoré los sucesos del día...

... Cuando califico a mis artículos como "políticos" lo hago siempre entre comillas, porque no hay nada de política en ellos, excepto el ambiente que prevalecía al redactarlos. En los demás conceptos, son todo lo contrario, porque en cada uno de mis ensayos trato de introducir al lector, no al fondo del espectáculo mundial con sus problemas políticos, sino al fondo de su propio ser y al propio fondo de su conciencia. En esto, estoy en discrepancia con los propagadores de la política de todo género, porque siempre e indefectiblemente reconoceré en el hombre su individualidad y espiritualidad, ámbitos íntimos a los que no llegan los impulsos y formas políticas. Yo soy individualista y pienso que la veneración cristiana por cada alma humana es lo mejor y más sagrado en la Cristiandad. Quizá, en este aspecto, sea yo parte de un mundo semiextinguido, en el cual estamos siendo testigos de la aparición del hombre colectivo, exento de un alma individual, que exterminará la tradición religiosa e individualista de la humanidad. Desear o temer tal eventualidad no es asunto que me preocupe. Siempre me he visto resuelto a servir a los dioses que estimo activos y provechosos, y me he esforzado en ello inclusive, bajo la seguridad de que me tratarían hostilmente y en forma burlesca. El camino que me he visto obligado a tomar por los imperativos mundanos y las exigencias de mi alma, no ha sido agradable ni fácil; espero no tener que volver a transitar por ese camino, porque se termina entre penas y desilusiones. Sin embargo, puedo afirmar sin temor alguno que desde el principio de mi despertar a la realidad, no he aprendido ninguna nueva lección, como la mayoría de mis colegas y críticos, ni seguido una bandera distinta cada determinado número de años...

Montagnola, junio de 1946

Hermann Hesse - Prólogo a la edición de 1946 del libro "Y si la guerra continúa"




sábado, 2 de agosto de 2014

Al doctor C. G.Jung, Küsnacht




Distinguido doctor Jung:

Le agradezco su carta que me ha llenado de alegría. La "mirada observadora" de la que habla usted no tiene mayores méritos. En general me inclino menos a distinguir y analizar y más a ver en conjunto, a tender a la armonía.
Lo que menciona usted sobre la sublimación, da realmente en el centro de nuestro problema y deja explícito lo distintivo entre su concepción y la mía. Comienza con la confusión lingüística tan común en nuestros días, que hace que cada cual emplee de manera diferente toda denominación. Así, usted reserva la palabra sublimatio a la química, mientras que Freud le da otro significado, a su vez diferente del mío. Tal vez, sublimatio sea de hecho un producto lingüístico de la química. Lo ignoro. Pero sublimis (y también el verbo sublimare) no pertenecen a un lenguaje esotérico, sino al latín clásico.
Pero sobre el particular nos pondríamos rápidamente de acuerdo. En esta ocasión hay algo real detrás de la cuestión idiomática. Comparto y apruebo la concepción freudiana de la sublimación. Tampoco defendí contra usted la sublimación de Freud, sino el concepto en sí. Es para mi un concepto importante en todo el problema cultural.Y aquí nuestras opiniones difieren. Para usted, el médico, la sublimación es algo volitivo, transferencia de una pulsión a una zona impropia de la aplicación. Para mí, sublimación es también en última instancia "represión", pero yo empleo esta palabra altisonante sólo donde me parece permitido hablar de represión "lograda", o sea de la repercusión de una pulsión en una zona impropia, pero de elevada jerarquía cultural, como por ejemplo el arte. Considero, por ejemplo, la historia de la música clásica, como la historia de una técnica de expresión y actitud, en la cual series y generaciones enteras de maestros, casi siempre sin sospecharlo siquiera, transfirieron pulsiones a una zona, que por esto, por este auténtico "sacrificio" llegó a una perfección, a una tradición clásica. Este clasicismo se me antoja digno de cualquier sacrificio y si por ejemplo, la música clásica europea ha devorado en la rápida trayectoria de su perfección desde1500 al siglo XVIII a sus maestros, más servidores que víctimas, irradia por ello desde entonces ininterrumpidamente luz, consuelo, valor, alegría. Sin que ellos lo supieran realmente, fue, para miles de individuos, una escuela de sabiduría, heroísmo del arte de vivir y lo será aún por mucho tiempo.
Y cuando un hombre de talento fomenta estas cosas con una parte de sus instintos, juzgo su existencia y su obra de máximo valor, aún cuando como individuo sea un caso patológico. Así pues, lo que me parece ilícito durante un psicoanálisis: el desviar hacia una sublimación aparente, lo considero permitido, más aún altamente valioso y deseable allí donde da resultado, donde el sacrificio da frutos.
Por eso es tan delicado y peligroso el psicoanálisis para el artista, porque a quien lo toma en serio puede negarle de por vida toda manifestación artística. Si ocurre esto con un diletante, está bien, pero si aconteciera con un Handel o un Bach, preferiría que no existiera el análisis y conserváramos en cambio a Bach...

Hermann Hesse - Cartas Escogidas (extracto)


Al señor P. H., Göppingen




8 de junio de 1956

Querido señor H.:

... A su pregunta acerca de "si podría crearse una religión universal" debo responder negativamente. Ni siquiera las religiones auténticas, que surgieron de una manera orgánica, han logrado salvar a sus fieles de la estupidez y la brutalidad, con excepción de un pequeño número, una minoría de verdaderos creyentes. Y de las religiones sintéticas, artificiales que al parecer usted desea, se puede esperar mucho menos. Ocurre con ello lo que con los idiomas. De tanto en tanto una testa inteligente concibe la idea de que solo la diversidad de lenguas sería lo que separa a los pueblos y no sería menester sino inventar un idioma universal general para que todos se entendieran entre sí. Ya han surgido varios de estos idiomas sintéticos que procuran mucha satisfacción a sus adeptos, pero los pueblos no hacen uso de ellos, tienen otras cosas que hacer y son demasiado cómodos para molestarse aprendiendo nuevas lenguas. Además, cada uno ama demasiado a su lengua vernácula como para preferir a otra artificial. En resumen: mejorar a la humanidad siempre fue y será una empresa desesperada. Por este motivo he edificado mi fe sobre el individuo, pues el individuo es educable y susceptible de corregirse, y de acuerdo con mi fe, la pequeña minoría selecta de individuos de buena voluntad, dispuestos al sacrificio y valerosos, fue y será la custodia de lo bueno y bello que hay en el mundo.

        Un saludo cordial


Hermann Hesse - Cartas Escogidas



Un día, corazón, descansarás




Un día, corazón, descansarás,
un día morirás la última muerte,
entrarás en el silencio
a dormir el hondo sueño sin sueños.
Tantas veces te llama desde la dorada oscuridad,
tantas veces le deseas,
el lejano puerto, cuando tu barca
acosada por las tempestades flota en el mar.
Pero tu sangre aún te lleva
sobre una ola roja por la acción y el sueño,
aún ardes, corazón, con vida y pasión.
Desde el alto árbol del mundo
te llaman el fruto y la serpiente con dulce apremio
a deseo y hambre, culpa y placer,
y el canto de mil voces hace sonar
su música de arco iris celeste en tu pecho.
El juego del amor te invita,
selva del placer, al espasmo de la dicha
para ser allí huésped embriagado, bestia y Dios,
enardecido, exhausto, palpitando sin meta.
Te atrae el arte, silencioso hechicero,
a su círculo con magia feliz,
pinta velos de color sobre la muerte y la miseria,
convierte el tormento en placer, el caos en armonía.
El espíritu llama al juego supremo,
te enfrenta a las estrellas,
te hace centro del universo
y ordena el cosmos como un coro en torno a tí;
Desde el animal y el limo primigenio hasta tí
él muestra la vía del orígen, rica en antepasados,
te convierte en meta y fin de la naturaleza,
abre oscuros portales,
interpreta a los dioses, al espíritu y al instinto,
enseña cómo brota de él el mundo de los sentidos,
cómo el infinito cobra nueva forma,
y hace que ames de nuevo y más
el mundo, que jugando convierte en espuma,
porque eres tú quien le ha soñado y a Dios y al Universo.
También hacia los lóbregos pasadizos,
donde la sangre y el instinto realizan lo atroz,
está abierto el camino,
donde el delirio nace del miedo, y el asesinato nace del amor,
donde humea el crimen y arde la locura,
ningún hito separa el sueño de la acción.
Podrás andar todos estos caminos,
podrás jugar todos estos juegos,
y a cada uno sigue, lo verás,
otra aún más seductor.
¡Qué agradables son los bienes y el dinero!
¡Qué agradable es renunciar a ellos!
¡Qué hermoso renunciar, apartándose del mundo!
¡Qué hermoso desear apasionadamente sus encantos!
Subir hasta Dios, descender hasta el animal,
y por doquier resplandece fugaz la dicha.
¡Camina por aquí, camina por allá, sé hombre, animal y árbol!
Infinito es el polícromo sueño del mundo,
infinitamente se te abre una y otra puerta,
por todas suena el coro pleno de la vida,
por todas nos atraen, nos llaman
una dicha fugaz, un dulce aroma fugitivo.
¡Practica la abstinencia, la virtud, cuando te atenace el miedo!
¡Súbete a la torre más alta y salta!
Pero sabe: en todas partes eres sólo huésped,
huésped en el placer, en el dolor, huésped también en la tumba,
que te vomita nuevamente,
aun antes de que hayas descansado,
al torrente eterno de los nacimientos.
Pero de los miles de caminos hay uno
díficil de econtrar, fácil de intuir,
el que mide con un paso el círculo de todos los mundos,
el que ya no engañan, el que alcanza la última meta.
La revelación florece para tí en esta senda:
tu yo más íntimo, que ninguna muerte destruye nunca
te pertenece sólo a tí,
no pertenece al mundo que atiende a nombres.
Un extravío fue tu largo peregrinaje,
un camino errado preso del error sin nombre,
y siempre estaba cerca de ti la senda milagrosa,
¿cómo pudiste caminar cegado tanto tiempo,
cómo pudo sucederte este hechizo,
que tus ojos nunca viesen esa senda?
Ahora termina el poder del sortilegio,
has despertado,
oyes en la lejanía cantar los coros
en el valle de la confusión y de los sentidos,
y tranquilo te apartas de lo externo
y te vuelves hacia ti mismo, hacia adentro.
Entonces descansarás,
habrás muerto la última muerte,
entrarás en el silencio
al profundo sueño sin sueños.


Hesse (1887-1962) - Obstinaciones


Everness




Sólo una cosa no hay. Es el olvido 
Dios que salva el metal salva escoria 
y cifra en Su profética memoria 
las lunas que serán y las que han sido.

Ya todo esta. Los miles de reflejos 
que entre los dos crepúsculos del día 
tu rostro fue dejando en los espejos
y los que ira dejando todavía.

y todo es una parte del diverso
cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredores

y las puertas se cierra tu paso;
sólo del otro lado del ocaso 
verás los Arquetipos y Esplendores.

Jorge Luis Borges

Prefijado




"Todos los hechos que pueden ocurrirle a un hombre, desde el instante de su nacimiento hasta el de su muerte, han sido prefijados por él. Así, toda negligencia es deliberada, todo casual encuentro una cita, toda humillación una penitencia, todo fracaso una misteriosa victoria, toda muerte un suicidio. No hay consuelo más hábil que el pensamiento de que hemos elegido nuestras desdichas."

Jorge Luis Borges


Los Napoleones del fin de semana

  Hay un brillo inquietante en sus ojos cuando acuden cada sábado a la cita. Llegan uno tras otro, casi furtivamente, con sus cajas y reglam...